Grupo comando asaltó en un minuto y medio estación de servicio

Los asaltantes se movieron en una camioneta que había sido robada el 3 de abril de otro sector de la ciudad y luego del atraco la abandonaron a una cuadra y media de la expendedora de combustible.

USARON CAMIONETA ROBADA 
Al vehículo, una Toyota Hilux blanca, le pusieron las patentes sustraídas a otro automotor, una modalidad que viene siendo muy usada por los malvivientes en este tipo de casos. 
Pedro Moroni, uno de los propietarios de la empresa, confirmó que ninguno de los empleados había sido herido, que estaban bien, sostuvo que hubo inteligencia previa de los ladrones: que sabían el momento oportuno en que debían dar el golpe.   
Reveló, asimismo, que el atraco fue íntegramente grabado por las cámaras de seguridad que hay en la estación y que la Policía le habría admitido que por los menos tres de los maleantes podrían ser identificados, con lo cual no se descartaba que en las próximas horas pudiera haber algún procedimiento tendiente a lograr detenciones. 

«UN GOLPE PROGRAMADO»
«Fue un golpe indudablemente programado y estudiado», dijo Moroni y agregó: «Eran (entre) seis o siete personas; tres entraron (a la oficina) por el vidrio de una puerta (que rompieron) en donde estaba el encargado haciendo un arqueo del dinero de las cajas (del martes y miércoles). Hubo ahí algunos golpes hacia el encargado que no lo lastimaron, y a esta gente la estaba esperando un vehículo que era robado: lo dejaron a una cuadra y media de la estación (de servicio)», contó.
El hecho sucedió momentos antes de las nueve en Musters y Michael Jones, en la estación de servicio Puma y hasta anoche la Policía manejaba con profundo hermetismo la investigación que realizaba a partir de las imágenes registradas por las cámaras de seguridad del lugar.  
Se le preguntó a Moroni si era cierto que uno de los delincuentes redujo a las víctimas apuntándoles con lo que se decía que era «una tumbera», un arma de fabricación casera. «Era un arma rara, una especie de escopeta recortada», señaló y negó que los empleados hayan sido atados. «Los hicieron desplazarse y ubicarse en la esquina de la estación», indicó. 

CLIENTE ESCAPO EN MEDIO DEL ASALTO
-¿Al momento en que ocurrió el hecho, había algún cliente cargando combustible? Se insistió. «Sí, había una persona que indudablemente ante esa situación y las amenazas de los que habían quedado afuera (de la oficina donde estaba el dinero) se subió al auto y se fue», contó Moroni y confirmó ante otra consulta de que uno de los asaltantes rompió «a los mazazos» un vidrio del acceso al lugar en donde estaban contando la recaudación. Es un vidrio triple que tiene condiciones de seguridad, pero igualmente lo rompieron y por ahí entraron», concluyó.