Regionales

La política y Chubut: Entre el debate de lo inmediato y la «fuga de cerebros» del peronismo

Por Winston Versteckt: Dicen que la política es «el arte de lo posible», y bajo dicho enunciado, a veces la realidad parece superar a la ficción y la política se constituye, en todo caso, en una realidad en la que la práctica vence a la teoría.

por REDACCIÓN CHUBUT 24/04/2024 - 00.00.hs

Allí donde se busca aplicar la misma fórmula para el mismo problema sin alcanzar los resultados deseados, pierden fuerza las ideologías y comienza a tomar forma una nueva forma de hacer política, que no es más que la adaptación a la realidad, dejando de lado las discusiones románticas. Tal vez por ello las ideologías, en su conjunto, hayan de algún modo perecido ante la fuerza de lo inevitable, que es el tiempo. Y, sumado a ello, la persistencia de los problemas. Algunos partidos políticos lo han entendido y han comenzado a converger con aquellos que atienden los problemas reales de la gente. Lejos quedaron los unitarios y los federales, y aquellos innumerables análisis en los que se intenta definir si tal o cual política pública es «de derecha» o «de izquierda». En la construcción de una sociedad, la ciudadanía está ubicada en todas las direcciones, y gobernar en todas las direcciones es complejo, pero no imposible. Acaso ello es lo que provocó que el peronismo -nacional, provincial y/o municipal- se haya encontrado al borde del abismo en más de una ocasión, y que una importante fuga de cerebros haya comenzado, desde hace un tiempo, a espacios que no solo concentran un mayor poder, sino una mayor capacidad de resolver aquello que hemos mencionado unas líneas más arriba: los problemas reales de la gente.

 

LO INMEDIATO
En el multiverso de la provincia de Chubut, todo es posible, y así lo han demostrado algunos cruces -positivos-, encuentros y pronunciamientos, marcando sobre piedra el epitafio de la «vieja política» para dar lugar a una suerte de «aquí y ahora» del quehacer de las dirigencias. 
El mindfulness, que quiere decir algo así como tener «conciencia plena» de aquello que se hace, consiste en estar atentos de manera intencional a toda acción que llevamos a cabo, sin apegarse a juicios de valor y prejuicios. Se trata de una práctica basada en la meditación vipassana, una de las más antiguas practicadas en la India. Su característica es la atención desapasionada de los pensamientos, las emociones, las sensaciones corporales y al ambiente circundante. Sin juzgar. De este modo, la atención se enfoca en aquello que se percibe. El famoso «aquí y ahora». Lejos del infame «archivo» y de algún dedo acusador que indique que algún dirigente perteneció a tal o cual espacio y que ahora busca migrar su desarrollo hacia otros lares, comienza a observarse en Chubut una política -al menos una parte de ella- que ha empezado a enfocarse en lo inmediato, sin distinción partidaria y con eje en resolver la coyuntura, sin importar de qué color es la camiseta y con una consigna que sería algo así como «los que quieran, que se suban».

 

«PATEAR EL TABLERO»
El proyecto de Gerardo Merino para ampliar el ejido de Trelew fue un cimbronazo para algunas localidades. La intención de extender la superficie de la ciudad para garantizar un mayor desarrollo a futuro, para algunos dirigentes, colisionaría con los planes de localidades vecinas, algo que el jefe comunal del Pueblo de Luis se encargó de aclarar, asegurando que de ninguna manera ello ocurriría, y que la iniciativa «no es un paquete cerrado», sino que está «abierta a la discusión». Una lectura «macro» de la situación podría ser que, por primera vez en un largo tiempo, y más allá de la planificación, las intenciones y expresiones de deseo que cada uno ha sabido comunicar desde su gestión, los intendentes están debatiendo sobre desarrollo a mediano y largo plazo. Entre ellos. Un acierto que, voluntario o involuntario, enriquece un debate que comenzó en Trelew, pero que podría extenderse a otras ciudades vecinas. En buena hora. Lejos de las «horas de preferencia» de la política, donde la catarsis y la verborragia suele estar a la orden del día, muchas cuestiones importantes terminan definiéndose en reuniones informales o en algún encuentro que sirva para acercar posiciones para lograr un objetivo común. Tal vez ello ocurra este sábado, en la convocatoria realizada por el gobernador Ignacio Torres a todos los intendentes cuyas jurisdicciones, de alguna u otra manera, son alcanzadas por el proyecto valletano. ¿Se fortalece el Valle?

 

IDEAS E IDEOLOGIAS
En años electorales, los partidos políticos suelen marcar su posicionamiento de manera férrea, con eje en las ideologías -que muchos hoy consideran obsoletas a propósito de las necesidades y problemas urgentes a resolver-. Nacen las alianzas, los frentes, y hasta para simplificar la ecuación, el mensaje se debate entre el blanco y el negro: «hambre» o «riqueza», «crecimiento y desarrollo» o «estancamiento», «asado en la heladera» o «heladera vacía». No obstante, lo más interesante es lo que ocurre en la previa a los años electorales -como es este año, anterior a los comicios nacionales de medio término-, ya que entre ese claroscuro de consignas y premisas, la política transita por el grisáceo mar de las negociaciones. Tal es así que, en la provincia de Chubut, algunos movimientos comenzaron a configurar el tablero de ajedrez ubicando al peronismo -que en septiembre elegirá su nuevo ‘rey’- en jaque. Uno de los primeros en avanzar de manera unidireccional -como una torre- fue Iván Fernández, intendente de Lago Puelo, quien a principios de enero se sumó a Despierta Chubut, espacio político conducido por Ignacio Torres. Luego lo hizo la intendenta de Camarones, Claudia Loyola, que podríamos decir ejecutó el movimiento de un alfil; en diagonal, pasando por su cercanía con varios espacios políticos pero con arraigo en el peronismo, y finalmente se ubicó en las filas de Torres.
Otra de las «movidas» que llamó la atención fue el encuentro entre el dirigente justicialista Gustavo Mac Karthy y el intendente de Trelew, Gerardo Merino, sobre el cual el excandidato a jefe comunal valoró la iniciativa que busca ampliar el ejido de Trelew y, de este modo, sentar las bases para futuras inversiones en la zona. «Merino está pensando en el desarrollo de la ciudad, en las responsabilidades que tiene y en resolver los problemas urgentes. También está pensando en el mediano plazo y largo plazo», definió Mac Karthy, acaso en un gesto no solo de cercanía, sino de aprobación hacia la actual gestión municipal. El referente del PJ venía de participar en el esperado encuentro que se llevó a cabo el sábado pasado en Rawson, y en el cual los integrantes del Consejo Provincial y en el que fijaron fecha de elecciones para el 29 de septiembre. En el encuentro se percibió «una desmotivación muy grande», reflexionó Mac Karthy. A fines de febrero -no hace mucho tiempo-, sobre la gestión de Torres, dijo verlo «plantado, decidido y con coraje». En este punto, hay quienes se preguntan si algunas fichas más comenzarán a moverse en el tablero en dirección a Despierta Chubut, o bien si Despierta Chubut es realmente el tablero.
PUERTAS ADENTRO
Uno de los hechos más relevantes de los últimos días fue el incremento en las dietas de los senadores nacionales, votada y aprobada... por los senadores nacionales. En este contexto y rápida de reflejos, la UCR de Chubut fue uno de los pocos partidos que exigió a sus representantes de la Cámara Alta que «den el ejemplo» y retrotraigan dicho aumento, que ubica el salario de un senador en más de 4 millones de pesos «de bolsillo». Un posicionamiento destacable, considerando que, a veces, la política se audita a sí misma y realiza una necesaria autocrítica.

 

«PERONISMO VINTAGE»
Por estos días, un curioso término comenzó a acuñarse en el Pueblo de Luis, y es el de «peronismo vintage». Hay que recordar que, según la definición de la Real Academia Española, la palabra ‘vintage’ se define como algo «típico de tiempos pasados». En su etimología, se trata de una palabra inglesa que proviene del anglo-normando ‘vintage’, y éste a su vez del francés antiguo ‘vendage’. Este último es una evolución de la palabra latina vindemia (de vinum, «vino», y demo, «quitar»). El uso del término por parte de las distintas bodegas para referirse a los vinos producto de sus mejores cosechas, hizo que su significado derivara a todo producto antiguo de calidad. Pero, en el caso de Trelew, el concepto evoca un significado diametralmente opuesto: no todo tiempo pasado fue necesariamente mejor, y cuando el pasado se entremezcla con el presente, conjugado con la fuerza de copiosas precipitaciones, «pasan cosas». Calles anegadas y problemas para circular en vehículo o a pie, dan cuenta de este término que ha comenzado a resonar en el «boca en boca», que es el «peronismo vintage»: en una ciudad que ha sido gobernada durante veinte años por el justicialismo en sus distintos formatos, estilos, temporadas y versiones, todo ha quedado más o menos igual a como era hace dos décadas o más. Como una suerte de moda o tendencia marcada por la política de la ineficiencia. Y el contacto directo del ciudadano con la gestión, que es la propia vía pública, da cuenta de ello cuando este se ve afectado en la vorágine de lo cotidiano. No es menos cierto que, de un tiempo a esta parte, podría decirse que en los últimos tres o cuatro meses, ha tenido lugar un despliegue de maquinarias y obras de reparación y remediación de distintas arterias en la localidad del Valle. Lo dijo el propio intendente Gerardo Merino, en diálogo con EL CHUBUT, cuando planteó que «el impacto de la gestión va a ser mayor, sino no alcanza», reconociendo que ha sido tal el desmanejo en el tratamiento de la ciudad, que revertir este cuadro es algo así como encarar una lenta rehabilitación, con la salvedad de que, para que la misma no será inmediata y que, para que surta efecto, debe contar con el común denominador más importante de las políticas públicas, que es la continuidad.

 

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