En otra destacadísima actuación el gran ciclista madrynense Fabrizio Crozzolo ayer se quedó con el tercer lugar en el «54º Gran Premio de San Pedro de Araia», de la provincia de Alavá, España.
| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
Más allá de la satisfacción del ciclista y del equipo por el lugar en el podio, quedó un poco de bronca ya que podría haber ganado nuevamente, si la suerte no le jugaba una mala pasada.
Apenas largada la competencia Fabrizio habiendo tomado la punta, se pasó de largo en una curva y perdió mucho tiempo en volver a la ruta a correr, por lo que todos los ciclistas le habían sacado una considerable ventaja.
Lejos de entregarse Fabrizio los salió a correr a todos, alcanzó el pelotón de punta y tras ello, en una muestra tremenda de entrega y capacidad física y técnica salió a la caza de dos escapados.
Según el propio ciclista chubutense los llegó a tener a menos de veinte metros, estando seguro que podía darles alcance, pero faltando solo 200 metros, en plena subida se pararon en el pedal y ya nada más pudo hacer.
Un gran tercer puesto. Ello queda reflejado en la actitud de Fabrizio con la seguridad que lo mejor aún está por venir.
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En otra destacadísima actuación el gran ciclista madrynense Fabrizio Crozzolo ayer se quedó con el tercer lugar en el «54º Gran Premio de San Pedro de Araia», de la provincia de Alavá, España.
Más allá de la satisfacción del ciclista y del equipo por el lugar en el podio, quedó un poco de bronca ya que podría haber ganado nuevamente, si la suerte no le jugaba una mala pasada.
Apenas largada la competencia Fabrizio habiendo tomado la punta, se pasó de largo en una curva y perdió mucho tiempo en volver a la ruta a correr, por lo que todos los ciclistas le habían sacado una considerable ventaja.
Lejos de entregarse Fabrizio los salió a correr a todos, alcanzó el pelotón de punta y tras ello, en una muestra tremenda de entrega y capacidad física y técnica salió a la caza de dos escapados.
Según el propio ciclista chubutense los llegó a tener a menos de veinte metros, estando seguro que podía darles alcance, pero faltando solo 200 metros, en plena subida se pararon en el pedal y ya nada más pudo hacer.
Un gran tercer puesto. Ello queda reflejado en la actitud de Fabrizio con la seguridad que lo mejor aún está por venir.
