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El 1x1 de un equipo que rozó la gloria
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El 1x1 de un equipo que rozó la gloria

Terminada la temporada 2025 y con el mazo de cartas por volver a mezclarse, es tiempo de analizar, uno por uno, a los jugadores que vistieron la camiseta de Deportivo Madryn durante el campeonato recién concluido.

Por REDACCIÓN SUPERDEPOR

El equipo jugó 41 partidos. Hasta la fecha 13, la campaña no era la mejor. En las primeras 6 fechas, solo un triunfo y luego 5 partidos sin poder ganar, hicieron que asomaran dudas, pero la confianza nunca se apagó.

Leandro Gracián tuvo un plantel que sostuvo una idea marcada durante todo el año. Construyó una identidad inalterable que con el paso de las fechas llenó de ilusión a gente. 

Deportivo Madryn fue uno de los grandes protagonistas de la Primera Nacional. Su temporada fue de menor a mayor: picos altísimos, rendimientos extraordinarios, apariciones sorpresivas, golpes de mala suerte y un desenlace cruel.

Gracián encontró una formación moldeada a su gusto: línea de cuatro, Recalde como guardian del medio, tres volantes creativos y desequilibrantes, y arriba Silba y Rivero, los dos tanques. En ese esquema hubo actores principales, segundas líneas que empujaron cuando les tocó y algunos que nunca lograron meterse del todo en el torneo.

ARQUEROS (2)
Yair Bonnin – 40 PJ: Temporada monumental. El jugador más determinante del plantel, el sostén silencioso que sostiene partidos, resuelve incendios y da seguridad. No tuvo baches ni tampoco fisuras. En un torneo donde las presiones derritieron a varios, él creció. 

Joaquín Hass – 1 PJ; Un solo partido, pero revelador: respondió con madurez. Su presencia fue puntual, pero valiosa.

DEFENSORES (11)
Facundo Giacopuzzi – 37 PJ / 4 goles: Firmeza aérea, sentido del anticipo, personalidad para jugar en escenarios pesados. Además, goles importantes, un plus que pocos defensores ofrecen. Su año está entre los mejores del equipo.
Diego Martínez – 37 PJ / 1 gol; Su temporada fue una curva ascendente. Comenzó con dudas, con desajustes, pero el tiempo lo fue acomodando. Terminó como un defensor confiable, de correctas coberturas y firmeza para los duelos mano a mano. Agustín Sosa – 39 PJ; No hizo ruido, no deslumbró, pero siempre cumplió. Casi sin proyección ofensiva, encajó perfecto en un equipo que necesitaba equilibrio antes que aventura por la banda. Defensor de perfil bajo, rendimiento alto.
Alejandro Arango Gutiérrez – 23 PJ / 3 goles: La gran paradoja defensiva de Madryn. La primera rueda lo tuvo como estandarte: ganó duelos, marcó, ordenó al fondo. Después, las lesiones lo convirtieron en un ausente constante. 

Mauricio Mansilla – 8 PJ: El histórico que vuelve cuando las papas hierven. Minutos repartidos en finales de partidos calientes, cuando había que cerrar, ordenar y aportar experiencia. Su función fue estrictamente táctica y la cumplió con oficio.Santiago Postel – refuerzo del 2° semestre / 1 gol; Uno de los ingresos más rendidores del mercado de invierno. Sin grandes pergaminos, se ganó el lugar a fuerza de rendimiento. Firme en duelos aéreos, y autor de un gol decisivo frente a Morón en semifinales. Su llegada terminó siendo clave para suplantar a Arango Gutiérrez.
Pablo Minissale – 14 PJ: Prometía más desde su nombre y antecedentes. Jugó, pero no pesó. Le faltó ritmo y sobre todo continuidad en el nivel. Comenzó titular, terminó muy relegado. Una de las decepciones del año.
Pedro Velurtas: Apenas unas pinceladas en el inicio y luego un apagón largo. Confiaron en él al principio, pero su rendimiento no estuvo a la altura. Otro de los que dejó una sensación de oportunidad perdida.
Lucas Pruzzo – 6 PJ: Siempre cerca, nunca adentro. Competencia directa con Martínez que terminó perdiendo rápido. Correcto suplente, pero sin impacto real.
Thiago Yossen – 5 PJ: Debutante que dejó buenas impresiones. Personalidad para jugar y margen para crecer. 
Víctor Cabrera – 2 PJ; Presencia mínima. Sin influencia en la campaña. Dejó el equipo a mitad de año.

VOLANTES (9)
Nazareno Solís – 38 PJ / 5 goles: De los jugadores más técnicos de la categoría. Creció partido a partido hasta convertirse en el mejor asistidor de la Primera Nacional. Su pegada fue arma letal: tiros libres, centros, cambio de frente. Cuando el equipo necesitaba claridad, Solís ofrecía lucidez. Bruno Pérez – 37 PJ / 7 goles: Uno de los pilares del equipo. Intenso, vertical, desequilibrante. Sus goles llegaron en momentos claves. Pero también fue la mayor ausencia del tramo final, cuando la lesión lo dejó fuera. Su baja pesó emocional y tácticamente. Con él disponible, Madryn era más equipo.

Federico Recalde – 39 PJ / 1 gol: El jugador que aportó orden colectivo. Siempre bien parado, siempre fuerte en el choque, siempre disponible. Su temporada es sólida de punta a punta, aun con un pequeño bajón en el final
Abel Bustos – 25 PJ / 1 gol: Arrancó fuerte, después perdió terreno. Volante de marca pura, útil para partidos bravos. Una pieza de rotación que cumplió cada vez que entró.

Juan Galeano – 3 PJ: Su temporada se resume en una lesión cruel que lo sacó en la fecha 3. Su vuelta en la final fue más una necesidad que una opción real. Quedó la sensación de que podía haber cambiado cosas si estaba sano.
Diego Crego – 39 PJ / 5 goles: Volante de enorme versatilidad. Cuando el equipo pidió sacrificio, lo dio. Cuando pidió ataque, lo hizo. Uno de los más confiables del torneo.

Thiago Nicolás; No le pesó debutar, no le pesó la intensidad del torneo y tampoco le pesó ser titular en una final. Proyección enorme. La sorpresa linda del año.
Bautista Cascini – 14 PJ: Volante de rol específico. Cumplidor, prolijo, limitado para ofrecer más. Correcto.
Estanislao Jara – 7 PJ; Casi sin participación. No entró en la consideración real del DT.

DELANTEROS (9)
Luis Silba – 39 PJ / 8 goles: El eterno luchador. Se fajó con centrales, bajó pelotas, generó espacios, pero su relación con el gol fue irregular. Su sequía en el medio del torneo le restó brillo. En las finales mostró otra imagen, aunque no la de su mejor época. Juan Peinipil; Su lesión prematura fue un golpe que cambió la planificación ofensiva. Su ausencia hizo que llegara Germán Rivero como recambio.
Germán Rivero – 9 goles: El hallazgo del año. Llegó sin ruido, ganó confianza, sumó minutos y se transformó en el goleador del equipo. Aguerrido, oportunista y dispuesto siempre al choque. 

Ezequiel Montagna – 12 PJ / 1 gol: Técnico y con lectura de juego, pero discontinuo. Entró siempre desde el banco como primera variante ofensiva. Mostró pinceladas, pero nunca tomó el protagonismo que se esperaba de él.

Nicolás Mana – 17 PJ / 2 goles: Fue una buena pieza de recambio hasta que una lesión lo dejó fuera de la parte final. Le faltó gol, pero aportó movilidad.
Bruno Juncos – 28 PJ; Intenso y atrevido, pero sin el desnivel que prometía. Protagonismo alto, influencia baja.
Elías Ayala – 23 PJ / 1 gol: Poco al principio, mucho al final. Respondió siempre con actitud y energía. Terminó el torneo en un rendimiento interesante.
Matías Nouet – 6 PJ: Empezó de titular, pero no funcionó. Dejó el equipo a mitad de temporada.
Gonzalo Torres – 12 PJ: Presencia en la primera rueda sin incidencia real. No continuó en el segundo semestre.

LOS GOLEADORES AURINEGROS
Rivero 9
Silba 8
Perez 7
Solis 5
Crego 5
Giacopuzzi 4
Gutierrez 3
Mana 2
Recalde 1
Bustos 1
Ayala 1
Montagna 1
Postel 1
Martinez 1
 

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El 1x1 de un equipo que rozó la gloria

Terminada la temporada 2025 y con el mazo de cartas por volver a mezclarse, es tiempo de analizar, uno por uno, a los jugadores que vistieron la camiseta de Deportivo Madryn durante el campeonato recién concluido.

El equipo jugó 41 partidos. Hasta la fecha 13, la campaña no era la mejor. En las primeras 6 fechas, solo un triunfo y luego 5 partidos sin poder ganar, hicieron que asomaran dudas, pero la confianza nunca se apagó.

Leandro Gracián tuvo un plantel que sostuvo una idea marcada durante todo el año. Construyó una identidad inalterable que con el paso de las fechas llenó de ilusión a gente. 

Deportivo Madryn fue uno de los grandes protagonistas de la Primera Nacional. Su temporada fue de menor a mayor: picos altísimos, rendimientos extraordinarios, apariciones sorpresivas, golpes de mala suerte y un desenlace cruel.

Gracián encontró una formación moldeada a su gusto: línea de cuatro, Recalde como guardian del medio, tres volantes creativos y desequilibrantes, y arriba Silba y Rivero, los dos tanques. En ese esquema hubo actores principales, segundas líneas que empujaron cuando les tocó y algunos que nunca lograron meterse del todo en el torneo.

ARQUEROS (2)
Yair Bonnin – 40 PJ: Temporada monumental. El jugador más determinante del plantel, el sostén silencioso que sostiene partidos, resuelve incendios y da seguridad. No tuvo baches ni tampoco fisuras. En un torneo donde las presiones derritieron a varios, él creció. 

Joaquín Hass – 1 PJ; Un solo partido, pero revelador: respondió con madurez. Su presencia fue puntual, pero valiosa.

DEFENSORES (11)
Facundo Giacopuzzi – 37 PJ / 4 goles: Firmeza aérea, sentido del anticipo, personalidad para jugar en escenarios pesados. Además, goles importantes, un plus que pocos defensores ofrecen. Su año está entre los mejores del equipo.
Diego Martínez – 37 PJ / 1 gol; Su temporada fue una curva ascendente. Comenzó con dudas, con desajustes, pero el tiempo lo fue acomodando. Terminó como un defensor confiable, de correctas coberturas y firmeza para los duelos mano a mano. Agustín Sosa – 39 PJ; No hizo ruido, no deslumbró, pero siempre cumplió. Casi sin proyección ofensiva, encajó perfecto en un equipo que necesitaba equilibrio antes que aventura por la banda. Defensor de perfil bajo, rendimiento alto.
Alejandro Arango Gutiérrez – 23 PJ / 3 goles: La gran paradoja defensiva de Madryn. La primera rueda lo tuvo como estandarte: ganó duelos, marcó, ordenó al fondo. Después, las lesiones lo convirtieron en un ausente constante. 

Mauricio Mansilla – 8 PJ: El histórico que vuelve cuando las papas hierven. Minutos repartidos en finales de partidos calientes, cuando había que cerrar, ordenar y aportar experiencia. Su función fue estrictamente táctica y la cumplió con oficio.Santiago Postel – refuerzo del 2° semestre / 1 gol; Uno de los ingresos más rendidores del mercado de invierno. Sin grandes pergaminos, se ganó el lugar a fuerza de rendimiento. Firme en duelos aéreos, y autor de un gol decisivo frente a Morón en semifinales. Su llegada terminó siendo clave para suplantar a Arango Gutiérrez.
Pablo Minissale – 14 PJ: Prometía más desde su nombre y antecedentes. Jugó, pero no pesó. Le faltó ritmo y sobre todo continuidad en el nivel. Comenzó titular, terminó muy relegado. Una de las decepciones del año.
Pedro Velurtas: Apenas unas pinceladas en el inicio y luego un apagón largo. Confiaron en él al principio, pero su rendimiento no estuvo a la altura. Otro de los que dejó una sensación de oportunidad perdida.
Lucas Pruzzo – 6 PJ: Siempre cerca, nunca adentro. Competencia directa con Martínez que terminó perdiendo rápido. Correcto suplente, pero sin impacto real.
Thiago Yossen – 5 PJ: Debutante que dejó buenas impresiones. Personalidad para jugar y margen para crecer. 
Víctor Cabrera – 2 PJ; Presencia mínima. Sin influencia en la campaña. Dejó el equipo a mitad de año.

VOLANTES (9)
Nazareno Solís – 38 PJ / 5 goles: De los jugadores más técnicos de la categoría. Creció partido a partido hasta convertirse en el mejor asistidor de la Primera Nacional. Su pegada fue arma letal: tiros libres, centros, cambio de frente. Cuando el equipo necesitaba claridad, Solís ofrecía lucidez. Bruno Pérez – 37 PJ / 7 goles: Uno de los pilares del equipo. Intenso, vertical, desequilibrante. Sus goles llegaron en momentos claves. Pero también fue la mayor ausencia del tramo final, cuando la lesión lo dejó fuera. Su baja pesó emocional y tácticamente. Con él disponible, Madryn era más equipo.

Federico Recalde – 39 PJ / 1 gol: El jugador que aportó orden colectivo. Siempre bien parado, siempre fuerte en el choque, siempre disponible. Su temporada es sólida de punta a punta, aun con un pequeño bajón en el final
Abel Bustos – 25 PJ / 1 gol: Arrancó fuerte, después perdió terreno. Volante de marca pura, útil para partidos bravos. Una pieza de rotación que cumplió cada vez que entró.

Juan Galeano – 3 PJ: Su temporada se resume en una lesión cruel que lo sacó en la fecha 3. Su vuelta en la final fue más una necesidad que una opción real. Quedó la sensación de que podía haber cambiado cosas si estaba sano.
Diego Crego – 39 PJ / 5 goles: Volante de enorme versatilidad. Cuando el equipo pidió sacrificio, lo dio. Cuando pidió ataque, lo hizo. Uno de los más confiables del torneo.

Thiago Nicolás; No le pesó debutar, no le pesó la intensidad del torneo y tampoco le pesó ser titular en una final. Proyección enorme. La sorpresa linda del año.
Bautista Cascini – 14 PJ: Volante de rol específico. Cumplidor, prolijo, limitado para ofrecer más. Correcto.
Estanislao Jara – 7 PJ; Casi sin participación. No entró en la consideración real del DT.

DELANTEROS (9)
Luis Silba – 39 PJ / 8 goles: El eterno luchador. Se fajó con centrales, bajó pelotas, generó espacios, pero su relación con el gol fue irregular. Su sequía en el medio del torneo le restó brillo. En las finales mostró otra imagen, aunque no la de su mejor época. Juan Peinipil; Su lesión prematura fue un golpe que cambió la planificación ofensiva. Su ausencia hizo que llegara Germán Rivero como recambio.
Germán Rivero – 9 goles: El hallazgo del año. Llegó sin ruido, ganó confianza, sumó minutos y se transformó en el goleador del equipo. Aguerrido, oportunista y dispuesto siempre al choque. 

Ezequiel Montagna – 12 PJ / 1 gol: Técnico y con lectura de juego, pero discontinuo. Entró siempre desde el banco como primera variante ofensiva. Mostró pinceladas, pero nunca tomó el protagonismo que se esperaba de él.

Nicolás Mana – 17 PJ / 2 goles: Fue una buena pieza de recambio hasta que una lesión lo dejó fuera de la parte final. Le faltó gol, pero aportó movilidad.
Bruno Juncos – 28 PJ; Intenso y atrevido, pero sin el desnivel que prometía. Protagonismo alto, influencia baja.
Elías Ayala – 23 PJ / 1 gol: Poco al principio, mucho al final. Respondió siempre con actitud y energía. Terminó el torneo en un rendimiento interesante.
Matías Nouet – 6 PJ: Empezó de titular, pero no funcionó. Dejó el equipo a mitad de temporada.
Gonzalo Torres – 12 PJ: Presencia en la primera rueda sin incidencia real. No continuó en el segundo semestre.

LOS GOLEADORES AURINEGROS
Rivero 9
Silba 8
Perez 7
Solis 5
Crego 5
Giacopuzzi 4
Gutierrez 3
Mana 2
Recalde 1
Bustos 1
Ayala 1
Montagna 1
Postel 1
Martinez 1
 

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