Los Juegos Mapuches que unen a seis escuelas de Cushamen

Mapuches fue en el año 2018, siendo organizado el evento por la Escuela 67 de Ñorquinco Sur.

Las otras escuelas que participan son Escuela 38 de la Policía Federal; Escuela 59 de Fofo Cahuel; Escuela 60 de Ranquil Huao; Escuela 67 “Miguel Ñancuche Nahuelquir”; Escuela Secundaria 7709 de Cushamen y CSAC 564.

Los Juegos Mapuches se realizan desde el año 1997, y nacieron por iniciativa de un docente de Educación Física, el profesor Jorge Forti, quien observaba que los estudiantes de la comunidad realizaban juegos propios de su cultura. Acompañado por el personal de la escuela de Fofo Cahuel, consideraron relevante recuperar los juegos ancestrales mapuches y tehuelches para volver a practicarlos y procurar que esa costumbre de los ancestros sea mantenida.

Los Juegos Mapuches forman parte de la identidad de este pueblo.

ROGATIVA Y EL PALIN

En cada apertura de los Juegos Mapuches participan autoridades de la Comuna Rural, directivos, docentes, personal operativo, y todas las familias, siendo protagonistas los niños y jóvenes.

Pero, ocupan un sitio de honor y supervisan las actividades, abuelos, abuelas y loncos de la comunidad mapuche de cada paraje. Bien temprano se realiza la rogativa y se bendice a los juegos y sus participantes. Los abuelos llegan un día antes, participando del almuerzo y el día en que se desarrollan los Juegos se realiza al amanecer la rogativa.

Posteriormente se inician los juegos con el tradicional “palín”, dando el toque inicial del juego los loncos. El palín es un palo y se le da el golpe a la pelota “pali”.

JUEGOS

Los Juegos Mapuches también son recreados, no en su totalidad sino los que decidan los organizadores, en las fiestas populares. En los encuentros de jineteadas y destrezas gauchas se realizan algunos juegos, que siempre son de buena aceptación, especialmente entre los niños y niñas.

En Cushamen se realizan, entre otros: carrera y salto de la zanjas, la cola del zorro, puntería con la lanza, puntería del arco, boleo de choique, embocada del  trawil;  cinchadas, carrera de los troncos, carrera del cuero de vaca y juego del piche.

También se realiza la “correcaminata”, para lo cual los loncos efectúan una bendición, llamada «Nguillantún». La “correcaminata” se realiza por posta, hasta llegar a la escuela sede del año siguiente.

Cabe destacar que el proyecto Juegos Mapuches cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Educación de la Nación y también fue reconocido de interés educativo y cultural por el Ministerio de Educación del Chubut, desde sus orígenes.

El juego constituye un indicador más de la identidad de un pueblo, que puede perderse o reafirmarse. Con los juegos mapuches se logra recuperar la lengua para poder pronunciar algunos elementos de los juegos y hasta en algunos casos habrá personas que recordarán los juegos en su lengua. Así como en la recuperación de uno de los elementos culturales de base, que es el aspecto cultural lúdico propio de varones como de mujeres, y a consecuencia de esto se recuperarán fiestas en las que se practicaban algunos juegos “sagrados”, dado que no se podían practicar en cualquier momento sino sólo en ritos.

(Las imágenes que acompañan esta nota son del fotógrafo Martín Millahuala, residente en Cushamen, y pertenecen a la última edición de los Juegos, realizada en el 2018, en la Escuela 67 de Ñorquinco Sur).