La deportistas trelewense Lili Méndez, amputada bilateral, que siempre emociona e inspira al contar su historia y cuyo trabajo intenso de entrenamiento y persistencia se ve reflejado en cada una de las competencias y eventos en los que participa, rompiendo sus propios récords; recibió esta semana una muy grande sorpresa de parte de un conjunto de manos solidarias y la coordinación de Juan Lemarchand.
| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
Lili acostumbraba a entrenar y participar en las diferentes competencias con su bici adaptada; un vehículo que a pesar de ser funcional a ella, no estaba preparado específicamente para la competición.
En 2019, mientras entrenaba su bici, se cruzó con Juan Lemarchand, quien inmediatamente halló la motivación para acercarse a ella y puso manos en un trabajo de investigación y solidaridad para hacer a Lili su propia bici de competición.
Obviamente, una grata sorpresa para ella que pudo ver realizado un sueño que, de otra manera, hubiera sido muy difícil de alcanzar por los altos costos económicos. Lili nos cuenta lo que significa este regalo para ella y también cómo viene entrenando en su casa, respetando el aislamiento social preventivo que nos mantiene a todos puertas adentro.
|
Compartir en facebook
|
Compartir en twitter
|
Compartir en whatsapp
|
SUPERDEPOR no se responsabiliza por los comentarios vertidos por sus lectores. Y se reserva el derecho de bloquear y o eliminar aquellos que contengan mensajes con contenido xenófobo, racista, y o discriminatorios.
La deportistas trelewense Lili Méndez, amputada bilateral, que siempre emociona e inspira al contar su historia y cuyo trabajo intenso de entrenamiento y persistencia se ve reflejado en cada una de las competencias y eventos en los que participa, rompiendo sus propios récords; recibió esta semana una muy grande sorpresa de parte de un conjunto de manos solidarias y la coordinación de Juan Lemarchand.
Lili acostumbraba a entrenar y participar en las diferentes competencias con su bici adaptada; un vehículo que a pesar de ser funcional a ella, no estaba preparado específicamente para la competición.
En 2019, mientras entrenaba su bici, se cruzó con Juan Lemarchand, quien inmediatamente halló la motivación para acercarse a ella y puso manos en un trabajo de investigación y solidaridad para hacer a Lili su propia bici de competición.
Obviamente, una grata sorpresa para ella que pudo ver realizado un sueño que, de otra manera, hubiera sido muy difícil de alcanzar por los altos costos económicos. Lili nos cuenta lo que significa este regalo para ella y también cómo viene entrenando en su casa, respetando el aislamiento social preventivo que nos mantiene a todos puertas adentro.
