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Handball: el chubutense Valentín Schankula habló de su experiencia en los seleccionados juveniles
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Handball: el chubutense Valentín Schankula habló de su experiencia en los seleccionados juveniles

El jugador oriundo de Comodoro Rivadavia fue campeón Panamericano  Sub 21 en 2018 e integra la lista de 56 atletas de la provincia que forman parte del programa Becas Deportivas de Chubut Deportes.

Por REDACCIÓN SUPERDEPOR

A veces los comienzos en el deporte se dan por distintas cuestiones: Algunos lo llaman azar, otros destino. Pero en el caso del jugador Valentín Schankula fue una decisión del susto de una madre. “Con el tiempo se hace un poco borroso recordar a qué edad comencé, pero fue a los 10-11 años”, recuerda el comodorense en dialogó con Chubut Deportes.

“Comencé a jugar al handball por una maña de mi mamá. Antes jugaba al fútbol en el Club Diadema y cuando sufrí una lesión muy fuerte que me lastimé mucho, me dijo que me busque otro deporte.

Ella decidió handball, yo siendo pequeño lo único que hice fue obedecer obviamente. Al principio me acuerdo que no quería saber nada con otro deporte que no sea fútbol, pero después de un tiempo me gustó mucho, me gustaba la dinámica del juego”.

Sobre sus comienzos remarcó; “Arranqué de muy chiquito jugando en Diadema, el club de mi barrio. Por cuestiones de la vida, el club se disolvió al poco tiempo y como mi hermano estaba en el Municipal Km 5; me fui a jugar ahí".

"Me desarrollé como jugador en varias categorías hasta que llegué a Sub 21, donde se me presentó la posibilidad de irme a jugar a Buenos Aires y actualmente estoy en el Club Ferro Carril Oeste”.

Schankula, al igual que la jugadora Luciana Codesal y tantos otros de la provincia, pertenecieron a un proyecto de la Confederación Argentina de Handball llamado “ProHand”, el cual busca desarrollar jugadores jóvenes en todo el país.

“Paralelamente, en el 2013 tuve una concentración de un proyecto de la Confederación Argentina llamado ProHand, para buscar futuras potencias”.

Valentín ya estaba dentro del radar de los seleccionados juveniles y los entrenadores lo tuvieron en cuenta para varias concentraciones. Pero el momento llegaría en 2015 cuando es convocado por primera vez por el seleccionado de Cadetes para representar al país en el Panamericano en Paraguay, donde finalizan en el 2° puesto.

“Desde ahí y hasta el 2018 seguía jugando en Km 5 con los Torneos provinciales, a fines del 2017 tuve un llamado de la Selección Argentina Sub 21 y ahí si tuve la oportunidad de venir a jugar a Buenos Aires.

Lo de la selección empezó a ser algo más habitual con concentraciones y entrenamientos; además venir a jugar a Ferro me vino de 10 porque era lo que buscaba a nivel deportivo: Tener más competencia, experiencia y un buen nivel como el que hay acá que me permita mejorar y ponerme a punto para el Panamericano Sub 21 que tenía por delante”.

El jugador chubutense no solo integró el equipo subcampeón en el Panamericano del 2015, también consiguió el 1° puesto en el Panamericano Sub 21 realizado en Colombia en el 2018. Con este campeonato, el equipo nacional viajó a España en el 2019 a participar del Mundial.

Sin embargo, estos logros Schankula tiene claro que esto fue un proceso, por eso cree que el puntapié inicial de todos estos logros fue haber estado en el Seleccionado chubutense. “Un logro deportivo personal en primer lugar fue haber llegado a la selección del Chubut. En un primer momento yo solo pensaba en jugar y quedar en el equipo provincial lo veía como algo imposible.

Ni hablar de ir más lejos, ni siquiera soñé con llegar a la Selección Argentina. Pero cuando se presentó la posibilidad, no lo dejé escapar, entrené más de lo que debería. Pero uno de los principales logros fue ese, haber representado a mi provincia”.

Al igual que la mayoría de los deportistas, el 2020 y la pandemia supuso un freno en la carrera deportiva del jugador.

 

Actualmente Schankula juega en Ferro, perteneciente a la Federación Metropolitana de Balonmano

 

“El 2020 es un año que engañó a mucha gente. Comenzó muy normal como todo año, hasta ese momento vivía en la pensión de Ferro; en el verano conseguí mudarme a un departamento para manejarme un poco más independizado del club. Por un lado, tomé como algo positivo haberme mudado antes de la cuarentena, tenía un lugar propio; pero por el otro fue un bajón muy fuerte saber que se paraba todo".

"No solo el deporte, se pararon los estudios, el trabajo y saber que la gente la estaba pasando muy mal”, remarca.

Pero no todo fue negativo, el jugador explica que lo que sí pudo rescatar “es que me ayudó mucho a encontrarme conmigo mismo, a saber quién soy, a tener más decidido lo que busco. Son cosas que por ahí a una persona no planifica que suceda, pero en este tiempo de cuarentena que dio la pandemia fueron momentos que dio mucho qué pensar.

No tuve la suerte de comenzar la cuarentena con familiares o alguien cerca, arranqué solo en el departamento. Eso también fue un disparador para pensar muchas cosas. Aunque mi familia, mi novia y mis amigos no estaban cerca; siempre estuvimos en contacto para darnos palabras de aliento y en mi caso me sirvió para mantenerme activo y hacer un montón de cosas”.

El 2021 comenzó con un nuevo incentivo, Valentín volvía a estar en la lista de atletas de la provincia que pertenecían al programa Becas Deportivas de Chubut Deportes. “En un principio sentí un alivio tremendo, el apoyo de la provincia significa un montón”, destaca.

“Si te ayuda la provincia la verdad que es un paso enorme en lo deportivo. Estaba muy contento porque me ayuda a solventar muchos gastos del deporte que no es posible mantenerlos por mi cuenta. Yo se que en estos tiempos difíciles, las cosas no vienen fácil. Así que en la medida que se pueda y cuando estén los permisos disponibles, voy a dar todo lo que tengo para mejorar en el deporte y para representar a Chubut de lo mejor que sea”.

“Este 2021 también fue muy mentiroso”, agrega Schankula. “Comenzamos pensando que la pandemia se había debilitado, estábamos todos un poco más liberados. Por mi parte arranqué el año en Comodoro, donde no se veía tanto esto del encierro y las prohibiciones como en Buenos Aires.

Cuando volví a CABA, era lo mismo, con las medidas sanitarias, pero estaba todo abierto. La verdad es que me incentivó a lo que quería, que era mejorar mi rendimiento físico y mi técnica para dar todo por el club”.

Hoy, ante las restricciones en casi todo el país por la situación sanitaria, si bien los objetivos para el jugador no cambiaron del todo; también se enfoca en otras cuestiones como el estudio universitario: Actualmente está cursando el 2° año del profesorado de Educación Física en el Instituto N°2 Dickens.

“Si bien los objetivos no se fueron, siguen siendo los mismos, hay otro pensamiento referido sobre qué hacer en la vida cotidiana”, explica. “Como en Buenos Aires estamos “semi encerrados”, porque puedo entrenar los días de semana solamente una hora. Si bien me mantengo bien en lo físico, trabajo mucho lo que es la técnica y táctica en los entrenamientos.

También aprovecho todo el resto del día en avanzar en mis estudios que había dejado mucho atrás por los viajes. Pero en el plano deportivo, no pienso faltar a ningún entrenamiento y pienso dejar la vida en cada uno como si fuese un partido”.

Para finalizar, Schankula quiere agradecer y enviarle un saludo muy grande a su entrenador en Km 5, Matías Barrera, “quien, si bien creo que no está en el club actualmente, se mantiene en contacto conmigo y con todos los chicos. Me llevé una gran amistad con el técnico, que sin ánimos de ofenderlo, lo tomo como un viejo sabio; porque la cantidad de consejos y lecciones de vida que me ha dado es tremendo”.

También agradeció a sus padres y a su novia, “que siempre me apoyaron y me bancan estar lejos de la familia. A veces triste por la distancia, otras dolido por cuestiones físicas o emocionales del deporte, siempre están brindando su acompañamiento”.

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Handball: el chubutense Valentín Schankula habló de su experiencia en los seleccionados juveniles

El jugador oriundo de Comodoro Rivadavia fue campeón Panamericano  Sub 21 en 2018 e integra la lista de 56 atletas de la provincia que forman parte del programa Becas Deportivas de Chubut Deportes.

A veces los comienzos en el deporte se dan por distintas cuestiones: Algunos lo llaman azar, otros destino. Pero en el caso del jugador Valentín Schankula fue una decisión del susto de una madre. “Con el tiempo se hace un poco borroso recordar a qué edad comencé, pero fue a los 10-11 años”, recuerda el comodorense en dialogó con Chubut Deportes.

“Comencé a jugar al handball por una maña de mi mamá. Antes jugaba al fútbol en el Club Diadema y cuando sufrí una lesión muy fuerte que me lastimé mucho, me dijo que me busque otro deporte.

Ella decidió handball, yo siendo pequeño lo único que hice fue obedecer obviamente. Al principio me acuerdo que no quería saber nada con otro deporte que no sea fútbol, pero después de un tiempo me gustó mucho, me gustaba la dinámica del juego”.

Sobre sus comienzos remarcó; “Arranqué de muy chiquito jugando en Diadema, el club de mi barrio. Por cuestiones de la vida, el club se disolvió al poco tiempo y como mi hermano estaba en el Municipal Km 5; me fui a jugar ahí".

"Me desarrollé como jugador en varias categorías hasta que llegué a Sub 21, donde se me presentó la posibilidad de irme a jugar a Buenos Aires y actualmente estoy en el Club Ferro Carril Oeste”.

Schankula, al igual que la jugadora Luciana Codesal y tantos otros de la provincia, pertenecieron a un proyecto de la Confederación Argentina de Handball llamado “ProHand”, el cual busca desarrollar jugadores jóvenes en todo el país.

“Paralelamente, en el 2013 tuve una concentración de un proyecto de la Confederación Argentina llamado ProHand, para buscar futuras potencias”.

Valentín ya estaba dentro del radar de los seleccionados juveniles y los entrenadores lo tuvieron en cuenta para varias concentraciones. Pero el momento llegaría en 2015 cuando es convocado por primera vez por el seleccionado de Cadetes para representar al país en el Panamericano en Paraguay, donde finalizan en el 2° puesto.

“Desde ahí y hasta el 2018 seguía jugando en Km 5 con los Torneos provinciales, a fines del 2017 tuve un llamado de la Selección Argentina Sub 21 y ahí si tuve la oportunidad de venir a jugar a Buenos Aires.

Lo de la selección empezó a ser algo más habitual con concentraciones y entrenamientos; además venir a jugar a Ferro me vino de 10 porque era lo que buscaba a nivel deportivo: Tener más competencia, experiencia y un buen nivel como el que hay acá que me permita mejorar y ponerme a punto para el Panamericano Sub 21 que tenía por delante”.

El jugador chubutense no solo integró el equipo subcampeón en el Panamericano del 2015, también consiguió el 1° puesto en el Panamericano Sub 21 realizado en Colombia en el 2018. Con este campeonato, el equipo nacional viajó a España en el 2019 a participar del Mundial.

Sin embargo, estos logros Schankula tiene claro que esto fue un proceso, por eso cree que el puntapié inicial de todos estos logros fue haber estado en el Seleccionado chubutense. “Un logro deportivo personal en primer lugar fue haber llegado a la selección del Chubut. En un primer momento yo solo pensaba en jugar y quedar en el equipo provincial lo veía como algo imposible.

Ni hablar de ir más lejos, ni siquiera soñé con llegar a la Selección Argentina. Pero cuando se presentó la posibilidad, no lo dejé escapar, entrené más de lo que debería. Pero uno de los principales logros fue ese, haber representado a mi provincia”.

Al igual que la mayoría de los deportistas, el 2020 y la pandemia supuso un freno en la carrera deportiva del jugador.

 

Actualmente Schankula juega en Ferro, perteneciente a la Federación Metropolitana de Balonmano

 

“El 2020 es un año que engañó a mucha gente. Comenzó muy normal como todo año, hasta ese momento vivía en la pensión de Ferro; en el verano conseguí mudarme a un departamento para manejarme un poco más independizado del club. Por un lado, tomé como algo positivo haberme mudado antes de la cuarentena, tenía un lugar propio; pero por el otro fue un bajón muy fuerte saber que se paraba todo".

"No solo el deporte, se pararon los estudios, el trabajo y saber que la gente la estaba pasando muy mal”, remarca.

Pero no todo fue negativo, el jugador explica que lo que sí pudo rescatar “es que me ayudó mucho a encontrarme conmigo mismo, a saber quién soy, a tener más decidido lo que busco. Son cosas que por ahí a una persona no planifica que suceda, pero en este tiempo de cuarentena que dio la pandemia fueron momentos que dio mucho qué pensar.

No tuve la suerte de comenzar la cuarentena con familiares o alguien cerca, arranqué solo en el departamento. Eso también fue un disparador para pensar muchas cosas. Aunque mi familia, mi novia y mis amigos no estaban cerca; siempre estuvimos en contacto para darnos palabras de aliento y en mi caso me sirvió para mantenerme activo y hacer un montón de cosas”.

El 2021 comenzó con un nuevo incentivo, Valentín volvía a estar en la lista de atletas de la provincia que pertenecían al programa Becas Deportivas de Chubut Deportes. “En un principio sentí un alivio tremendo, el apoyo de la provincia significa un montón”, destaca.

“Si te ayuda la provincia la verdad que es un paso enorme en lo deportivo. Estaba muy contento porque me ayuda a solventar muchos gastos del deporte que no es posible mantenerlos por mi cuenta. Yo se que en estos tiempos difíciles, las cosas no vienen fácil. Así que en la medida que se pueda y cuando estén los permisos disponibles, voy a dar todo lo que tengo para mejorar en el deporte y para representar a Chubut de lo mejor que sea”.

“Este 2021 también fue muy mentiroso”, agrega Schankula. “Comenzamos pensando que la pandemia se había debilitado, estábamos todos un poco más liberados. Por mi parte arranqué el año en Comodoro, donde no se veía tanto esto del encierro y las prohibiciones como en Buenos Aires.

Cuando volví a CABA, era lo mismo, con las medidas sanitarias, pero estaba todo abierto. La verdad es que me incentivó a lo que quería, que era mejorar mi rendimiento físico y mi técnica para dar todo por el club”.

Hoy, ante las restricciones en casi todo el país por la situación sanitaria, si bien los objetivos para el jugador no cambiaron del todo; también se enfoca en otras cuestiones como el estudio universitario: Actualmente está cursando el 2° año del profesorado de Educación Física en el Instituto N°2 Dickens.

“Si bien los objetivos no se fueron, siguen siendo los mismos, hay otro pensamiento referido sobre qué hacer en la vida cotidiana”, explica. “Como en Buenos Aires estamos “semi encerrados”, porque puedo entrenar los días de semana solamente una hora. Si bien me mantengo bien en lo físico, trabajo mucho lo que es la técnica y táctica en los entrenamientos.

También aprovecho todo el resto del día en avanzar en mis estudios que había dejado mucho atrás por los viajes. Pero en el plano deportivo, no pienso faltar a ningún entrenamiento y pienso dejar la vida en cada uno como si fuese un partido”.

Para finalizar, Schankula quiere agradecer y enviarle un saludo muy grande a su entrenador en Km 5, Matías Barrera, “quien, si bien creo que no está en el club actualmente, se mantiene en contacto conmigo y con todos los chicos. Me llevé una gran amistad con el técnico, que sin ánimos de ofenderlo, lo tomo como un viejo sabio; porque la cantidad de consejos y lecciones de vida que me ha dado es tremendo”.

También agradeció a sus padres y a su novia, “que siempre me apoyaron y me bancan estar lejos de la familia. A veces triste por la distancia, otras dolido por cuestiones físicas o emocionales del deporte, siempre están brindando su acompañamiento”.

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