Regionales

Patagonia generosa

Esta región que se encuentra al sur del río Colorado en Argentina prodiga en belleza y recursos naturales y que tenemos el privilegio de habitar, fue por muchos años olvidada y aún hoy se le retacean los beneficios que por lógica deberían aportarse por ser incorporada con el resto del país, relegada en muchos aspectos, ante las decisiones políticas que no la benefician.
 

Enumeramos: Tenemos cuantiosos recursos pesqueros y no tenemos fábricas de envergadura que los procesen y envasen. Se poseen importantes recursos petroleros y aún no hay una refinería que transformen convenientemente su  derivación, no hablemos de los recursos mineros, poseemos importantes aportes de energía eléctrica y no existe un plan integral para su aprovechamiento, fuera de dotar de energía al gran Buenos Aires. Bosques que espera un manejo apropiado para su utilización. Falto de comunicaciones importantes como sería el tren que abaratara costos y redujera el desgaste de carreteras que tanto cuestan. Aire limpio para aprovechar y exportar, ganadería y no hay un frigorífico de dimensiones convenientes, un litoral marítimo inmenso y  desprotegido sin infraestructura acorde a su importancia y más y más a otras escalas que podrían enumerarse.
Desde tiempos remotos este inmenso espacio territorial fue objeto de todo tipo de especulaciones, desde ser un territorio salvaje y despoblado aprovechado por innumerables aventureros, hasta nuestros días que aún se debate la importancia de desarrollar convenientemente y con planes claros que den a la región la respuesta que se merece.
Tal ha sido desde tiempos remotos la despreocupación por esta región, que se han perdido oportunidades que nos hubieran sido favorables territorialmente, y el lento desarrollo que se produjo en el pasado fue dando muestras de esa desidia.
Hace unos años un escritor publicaba una fantasía que tituló «El día que Argentina perdió la Patagonia» en una hipotética alusión al abandono de un país que por muchos años olvidó que existíamos. Este relato podría muy bien ser  sugerido y analizado en otros lugares del mundo, donde son tan propensos a los separatismos, pero desde ya que nuestro orgullo de ser argentino  no nos permite considerar una posibilidad de este tipo. Pensamos que algún día las autoridades nacionales que nos gobiernan y las que por lógica consecuencia vendrán, y los gobernadores que pasaron y que pasarán, tomen la verdadera dimensión de la importancia de este vasto territorio que aún tiene tanto para dar y que generosamente espera las decisiones que la engrandezcan para bien del país y de sus habitantes.          
 

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?