Cada noche, cerca de las 21 horas locales, los hinchas xeneizes en Miami esperan a los jugadores que suelen bajar al lobby del hotel para pasar tiempo con sus familias y, en ocasiones, acercarse a los simpatizantes. Sin embargo, la jornada del jueves tuvo una particularidad: quien salió a la puerta fue el entrenador.
Russo, de 69 años, se mostró sorprendido por la cantidad de personas que lo aguardaban. "No sabía que había tanta gente", expresó apenas apareció. Desde el grupo le respondieron con humor: "Somos 20 Miguel, somos pocos...". Así se inició una conversación informal.
Durante el encuentro, mientras firmaba camisetas y accedía a tomarse fotos, Russo intercambió algunas palabras con los hinchas. Agradeció los elogios recibidos y reaccionó con una sonrisa ante uno de los mensajes más llamativos: "Gracias Miguel por agarrar esta papa caliente". A lo que el técnico responde "Naaaa".
Además de Russo, también se acercó Agustín Marchesín, quien salió del hotel y compartió el momento con los fanáticos. El entrenador cerró el breve encuentro con un agradecimiento: "Gracias a ustedes por estar acá".
