| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
A pesar del dolor de la semifinal perdida, el equipo de Trevelin demostró que tiene sangre en las venas y que es capaz de dejar bien en alto el futsal de la cordillera y que, cuando la espuma baje y que se decante todo, se pueda hacer un balance sobre las muchas cosas que se hicieron bien, sobre las pocas cosas que habrá que mejorar y que la Rojinegra, al igual que la AFE de Esquel tenga participación en la divisional A de los torneos de selecciones.
Trevelin le ganó a Puerto Deseado por 6 a 3. De a ratos, floreándose. De a ratos, demostrando que estaba jugando el partido equivocado, que debía haber participado en el encuentro de las 9 de la noche.
Igual hubo un momento clave en el partido por el tercer y cuarto puesto. Deseado se había puesto arriba, de manera temprana por 2 a 0, ante un fantasma de Trevelin que sin pena ni gloria estaba terminando su participación en el Argentino B de Selecciones.
Pero “el Tata Dios” acomoda las cosas y le tiró un centro a “Tito” Ruiz, justo a Maxi “Tito” Ruiz quien en la noche anterior el arquero Paccor le convirtió el gol del empate para el tobogán en caída.
Justo “Tito” Ruiz aprovechó el error del arquero rival, Daniel Cáceres que salió a comprar fruta y verdura casi a la mitad de la cancha y “Tito” le pegó casi de arco a arco para colocar el uno – dos.
Y ahí cambió el partido.
La etapa complementaria fue todo de Trevelin, donde sus jugadores apretaron los dientes y llenaron de goles al equipo rival.
Cada festejo fue una especie de pedido de disculpas para la gente, cada enganche de “Cote” Baldebenito (para mí, el mejor jugador del campeonato), cada gol de Brian Mardones (hizo tres), cada quite de Axel Inda, fue un pedido de disculpas para la gente.
Este grupo de pibes, salió a la cancha con el dolor de la semifinal perdida, pero demostraron que sí se puede jugar por el honor, por los colores, por la familia y por los amigos. Y lo hicieron de gran manera.
Nada para reprochar, muchos para acompañar el año que viene y que el ascenso sea una realidad y no una utopía.
Del partido final, poco y nada quiero escribir. Caleta Olivia le ganó 7 a 0 a Gobernador Gregores, justo a Gregores que llegó a la final tras ganarle a Trevelin por penales.
Nos quedamos con la sensación, con la firme sensación, de que sí Trevelin ganaba la semi, Caleta Olivia no se hubiera llevado el título tan fácil como se lo llevó anoche. Pero bueno, a llorar al campito.
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Este grupo de pibes, salió a la cancha con el dolor de la semifinal perdida, pero demostraron que sí se puede jugar por el honor, por los colores, por la familia y por los amigos. Y lo hicieron de gran manera.
A pesar del dolor de la semifinal perdida, el equipo de Trevelin demostró que tiene sangre en las venas y que es capaz de dejar bien en alto el futsal de la cordillera y que, cuando la espuma baje y que se decante todo, se pueda hacer un balance sobre las muchas cosas que se hicieron bien, sobre las pocas cosas que habrá que mejorar y que la Rojinegra, al igual que la AFE de Esquel tenga participación en la divisional A de los torneos de selecciones.
Trevelin le ganó a Puerto Deseado por 6 a 3. De a ratos, floreándose. De a ratos, demostrando que estaba jugando el partido equivocado, que debía haber participado en el encuentro de las 9 de la noche.
Igual hubo un momento clave en el partido por el tercer y cuarto puesto. Deseado se había puesto arriba, de manera temprana por 2 a 0, ante un fantasma de Trevelin que sin pena ni gloria estaba terminando su participación en el Argentino B de Selecciones.
Pero “el Tata Dios” acomoda las cosas y le tiró un centro a “Tito” Ruiz, justo a Maxi “Tito” Ruiz quien en la noche anterior el arquero Paccor le convirtió el gol del empate para el tobogán en caída.
Justo “Tito” Ruiz aprovechó el error del arquero rival, Daniel Cáceres que salió a comprar fruta y verdura casi a la mitad de la cancha y “Tito” le pegó casi de arco a arco para colocar el uno – dos.
Y ahí cambió el partido.
La etapa complementaria fue todo de Trevelin, donde sus jugadores apretaron los dientes y llenaron de goles al equipo rival.
Cada festejo fue una especie de pedido de disculpas para la gente, cada enganche de “Cote” Baldebenito (para mí, el mejor jugador del campeonato), cada gol de Brian Mardones (hizo tres), cada quite de Axel Inda, fue un pedido de disculpas para la gente.
Este grupo de pibes, salió a la cancha con el dolor de la semifinal perdida, pero demostraron que sí se puede jugar por el honor, por los colores, por la familia y por los amigos. Y lo hicieron de gran manera.
Nada para reprochar, muchos para acompañar el año que viene y que el ascenso sea una realidad y no una utopía.
Del partido final, poco y nada quiero escribir. Caleta Olivia le ganó 7 a 0 a Gobernador Gregores, justo a Gregores que llegó a la final tras ganarle a Trevelin por penales.
Nos quedamos con la sensación, con la firme sensación, de que sí Trevelin ganaba la semi, Caleta Olivia no se hubiera llevado el título tan fácil como se lo llevó anoche. Pero bueno, a llorar al campito.
