Vélez tuvo que sufrir y esperar hasta el final para vencer por 2-1 a un Independiente, que no gana desde hace siete partidos, este sábado por la noche en el José Amalfitani. El partido correspondió a la quinta fecha de la zona B del Torneo Clausura, donde triunfó por segunda vez, para alejarse de los puestos del descenso en la tabla anual.

Los dos entrenadores pararon equipos alternativos pensando en sus duelos decisivos tanto en la Copa Libertadores, en el caso del elenco de Liniers, como en la Copa Sudamericana por parte de los de Avellaneda. Es cierto no todos fueron suplentes, pero la gran mayoría de sus respectivas figuras estuvieron en el banco.

El partido tardó mucho en tomar color. La primera media hora fue de pura fricción en la mitad de la cancha y un poco más de intención del Fortín que el Rojo a la hora de atacar. Pero tanto el arquero Tomás Marchiori como su colega Rodrigo Rey fueron espectadores durante gran parte de la primera etapa.

Cuando pasaron esos primeros 30 minutos, un exceso de confianza del buen defensor visitante Kevin Lomónaco le facilitó el desarrollo al equipo de Barros Schelotto. El ex Tigre se complicó en su área, la perdió con Tomás Galván y no tuvo más remedio que cometer una infracción que le costó la expulsión, según el criterio del árbitro Leandro Rey Hilfer.

Fue el joven Dilan Godoy quien ejecutó la falta: abrió fuerte y alto su remate zurdo y la acomodó en el palo derecho de Rey, que adivinó la intención, pero no llegó a contener el tiro.

A partir de la ventaja obtenida, Vélez se sintió mucho más cómodo. Plasmó su superioridad sobre Independiente con ataques punzantes por las bandas y con un Imanol Machuca intratable por izquierda, donde le ganó la mayoría de los duelos a Leonardo Godoy.

A los conducidos técnicamente por Vaccari les costó todo. En la fase ofensiva casi no tuvo peso. El Rojo intentó desequilibrar por la derecha,  justamente con alguna trepada del lateral derecho Godoy, pero Ignacio Pussetto estuvo muy solo y nunca pudo quedar con el arco de frente. Fue otra floja y decepcionante actuación del equipo de Avellaneda en los 45m. iniciales

Sin embargo, en el complemento se advirtió un cambio en la postura del visitante. Se adelantó varios metros en el terreno, por momentos acorraló a Vélez e incomodó a un muy seguro Marchiori, que tampoco fue muy exigido. Incluso en inferioridad numérica, Independiente consiguió la igualdad: Aaron Quirós le cometió una falta infantil a Pablo Galdames y el árbitro Rey Hilfer, a instancias del VAR, sancionó un penal que el ingresado Felipe Loyola cambió por gol.

Pero cuando parecía que todo terminaba igualado, el árbitro fue otra vez protagonista en la noche de Liniers, porque volvió a señalar el punto penal, nuevamente en favor del Fortín. Esta vez se hizo cargo el goleador que ingresó en el segundo tiempo, Braian Romero, quien cruzó su disparo y le dio la victoria, al final merecida, al equipo local, en un final picante.

Este triunfo le da aire al conjunto de los mellizos en la tabla anual, donde están comprometidos por la cantidad de puntos cosechados y la cercanía que mantienen con los puestos de descenso. En tanto, Vaccari y los suyos se alejan cada vez más de la zona de clasificación a las copas internacionales del año próximo.

Ahora, Vélez recibirá el martes a las 19.00 en este mismo escenario a Fortaleza, de Brasil (que este sábado perdió por 2-1 con Fluminense en el Brasileirao) para quebrar la serie de octavos de final de la Copa Libertadores y de esa manera avanzar a la siguiente instancia, luego del empate a cero que se trajo la semana pasada. 

Independiente hará lo propio con Universidad de Chile por la Sudamericana, pero con la diferencia que está en desventaja por un gol, luego de su visita al estadio Nacional de Santiago. Se jugará gran parte de lo que resta del año este miércoles a las 21.30 en el Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini.