El "Ciclón" zafó del descenso directo recién en la última fecha del torneo Clausura y ahora deberá superar este desafío para no caer a la primera B nacional de la que intenta en cambio salir Instituto, luego de quedar tercero en el torneo de segunda.

La otra llave de la promoción se disputará dos horas más tarde entre Rosario Central, que aspira a regresar a primera, y San Martín de San Juan, que no quiere perder la categoría.

El entrenador de San Lorenzo, Ricardo Caruso Lombardi, admitió que el conjunto atraviesa "un momento complicado" y "de mucha incertidumbre".

"Si andamos mal en un partido, podemos mejorar en el otro. Hay que tener en claro que serán 180 minutos, pero no podemos especular con que dos empates nos alcanzan", advirtió Caruso, quien consideró que Instituto será "un rival muy complicado". "Saben que es la última carta que tienen y van a querer hacer pesar la localía".

"Tenemos que jugar a cara de perro como en el partido anterior y no aflojar en nada", urgió el técnico. Caruso haría un solo cambio, con el ingreso de Damián Martínez por Juan Manuel Salgueiro en la defensa, y con la presencia de Leandro Romagnoli pese a arrastrar una lesión en la rodilla.

Instituto se perdió la oportunidad de ascender de forma directa a primera división al perder por 3-0 ante Ferro el sábado. El plantel cordobés quedó bajo una fuerte tensión y se pintaron amenazas cerca de su estadio. Su técnico, Darío Franco, presentaría dos modificaciones, con los ingresos de Lucas Bastos y Nicolás López Macri en lugar de Alejandro Gagliardi y Miguel Fernández.

En Rosario, un golpeado Central por no haber obtenido el ascenso directo recibirá a San Martín de San Juan.

Por norma, ambos equipos de la primera división tendrán ventaja deportiva y les alcanzará con empatar en puntos y goles para mantener la categoría.

El domingo se jugarán ambos partidos de vuelta que definirán qué equipos ocuparán los dos puestos vacantes en la primera división.