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Cuando Argentina no jugó los Mundiales de 1938, 1950 y 1954 por causas extra futbolísticas
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Cuando Argentina no jugó los Mundiales de 1938, 1950 y 1954 por causas extra futbolísticas

Hubo una época en que la Selección argentina no participó de mundiales de fútbol, básicamente por decisiones políticas, tanto de la AFA como del gobierno de turno, algo que privó a la albiceleste de algún otro título, dado que no pudieron descollar jugadores que marcaron la historia del fútbol local.

Por REDACCIÓN SUPERDEPOR

La Selección argentina se negó a participar de los mundiales de Francia 1938, Brasil 1950 y Suiza 1954 por decisiones erróneas que tomaron los dirigentes que por entonces manejaban la AFA y ciertos funcionarios de gobierno.

La ausencia del elenco nacional en copas del mundo se prolongó por 24 años, ya que en el medio se produjo la Segunda Guerra Mundial que impidió la realización de los certámenes de 1942 y 1946.

La primera deserción fue en Francia 1938, luego de que se efectuó el congreso de la FIFA en 1936 y la Argentina creyó tener asegurado ser anfitriona de ese torneo.

Los dirigentes de la AFA esgrimían que al haber rotado de continente en las dos primeras ediciones, tenía que volver a Sudamérica y el país se sentía capacitado para ser anfitrión.

Sin embargo, se eligió a Francia, lo que generó el enojo de la dirigencia albiceleste y eso la llevó a renunciar a participar de aquella copa.

La medida fue avalada por México, Colombia, El Salvador, Costa Rica y la Guyana Holandesa, que entendían que perjudicaban al Continente.

Pero tiempo después llegó el arrepentimiento y la AFA envió una carta a la FIFA pidiendo que la Selección quede eximida de jugar las Eliminatorias, dado el desempeño que había tenido en el plano internacional.

La máxima organización que rige al fútbol rechazó el pedido y la Argentina perdió una buena ocasión de ser candidata al título, ya que en esa época brillaban, entre otros, Antonio Sastre, José María Minella, Ernesto Lazzatti, Carlos Peucelle, Enrique Guaita, Vicente "Capote" De la Mata, Bernabé Ferreyra, un experimentado Francisco Varallo, José Manuel "Charro" Moreno, Adolfo Pedernera, Roberto Cherro y Enrique "el Chueco" García.

Había para elegir de sobra y muchos especialistas hasta se animaron a decir que el equipo estaba para cómodo campeón. Pero en ese Mundial, el ganador fue nuevamente Italia, liderada por Giuseppe Meazza, tras vencer por 4 a 2 a Hungría en la final.

Luego del final de la Segunda Guerra Mundial, la FIFA decidió retomar la organización de las copas del mundo para 1950 y el único postulante fue Brasil, que presentó su candidatura en 1946.

En esta ocasión, la Argentina desertó de participar por dos motivos: el primero fue porque las relaciones con el país anfitrión estaban deterioradas luego de un amistoso entre ambos, que terminó con victoria de 2 a 0 para los albicelestes, en un partido que terminó con una batalla campal y disputado el 10 de febrero de 1946 en el estadio Monumental.

La segunda fue una cuestión ordenada por el presidente de la Nación de entonces Juan Domingo Perón.

El problema surgió con la huelga de futbolistas de 1948, lo que provocó que muchos cracks emigraran a Colombia (federación no afiliada a FIFA por entonces), como fueron los casos de Pedernera, Alfredo Di Stéfano, Néstor Rossi y René Pontoni, quienes no iban a poder ser cedidos por los nuevos clubes dueños de sus pases.

De esa manera, el fútbol argentino quedó muy debilitado y la resolución del gobierno peronista fue no viajar para no pasar papelones y tener que cargar con una decepción que iba a repercutir en la política.

Allí se perdieron de jugar futbolistas como Rinaldo Martino, Pontoni, los cinco integrantes de la "Máquina" de River -Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Félix Loustau y Angel Labruna-, Alfredo Di Stéfano y Norberto "Tucho" Méndez.

Esa vez, el campeón fue Uruguay en el famoso y recordado "Maracanazo", ya que el conjunto "charrúa" estaba obligado a ganar y lo hizo de la mano de su gran capitán Obdulio Varela, tras arrancar 1 a 0 en desventaja y terminar callando a todo el estadio con la victoria por 2 a 1.

Y el último de los papelones de los dirigentes argentinos fue en Suiza 1954 cuando recordaron viejas heridas absurdas como la de quedar marginado de organizar el Mundial de 1938, al tiempo que la AFA seguía enemistada con otras asociaciones sudamericanas.

Sin embargo, el motivo más firme de la deserción fue otra estrategia política del gobierno de Perón. En ese certamen estaban listos para jugar aquellos que disputaron el amistoso frente a Inglaterra, un año antes, y dieron el batacazo al vencer por 3 a 1 a los europeos.

Entonces, se desperdició al arquero Julio Mussimessi, y a los futbolistas Pedro Dellacha cuatro años después iba a ser uno de los más insultados por los argentinos al volver al país-, Rodolfo Micheli, Carlos Cecconato, Carlos Lacasia, Ernesto Grillo y Osvaldo Cruz, entre otros.

En la final se enfrentaron Alemania y Hungría, que venía muy agrandada por haber goleado por 8 a 3 a los teutones en la fase inicial.

Todo pareció facilitarse más para el elenco liderado por Ferenc Puskas y Sandor Kocsis al ponerse en ventaja por 2 a 0.

Pero Alemania se recuperó, lo dio vuelta y se llevó la victoria por 3 a 2 para obtener el título mundial, con una gran actuación del atacante Helmut Rahn.

De esta manera, la Argentina desperdició tres mundiales por errores o caprichos de dirigentes de AFA y funcionarios del gobierno nacional, lo que llevó al equipo a mantenerse alejado de toda competencia internacional y pagar los platos rotos por aquellos que se equivocaron en la decisión final relacionada con esas tres ediciones.

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Cuando Argentina no jugó los Mundiales de 1938, 1950 y 1954 por causas extra futbolísticas

Hubo una época en que la Selección argentina no participó de mundiales de fútbol, básicamente por decisiones políticas, tanto de la AFA como del gobierno de turno, algo que privó a la albiceleste de algún otro título, dado que no pudieron descollar jugadores que marcaron la historia del fútbol local.

La Selección argentina se negó a participar de los mundiales de Francia 1938, Brasil 1950 y Suiza 1954 por decisiones erróneas que tomaron los dirigentes que por entonces manejaban la AFA y ciertos funcionarios de gobierno.

La ausencia del elenco nacional en copas del mundo se prolongó por 24 años, ya que en el medio se produjo la Segunda Guerra Mundial que impidió la realización de los certámenes de 1942 y 1946.

La primera deserción fue en Francia 1938, luego de que se efectuó el congreso de la FIFA en 1936 y la Argentina creyó tener asegurado ser anfitriona de ese torneo.

Los dirigentes de la AFA esgrimían que al haber rotado de continente en las dos primeras ediciones, tenía que volver a Sudamérica y el país se sentía capacitado para ser anfitrión.

Sin embargo, se eligió a Francia, lo que generó el enojo de la dirigencia albiceleste y eso la llevó a renunciar a participar de aquella copa.

La medida fue avalada por México, Colombia, El Salvador, Costa Rica y la Guyana Holandesa, que entendían que perjudicaban al Continente.

Pero tiempo después llegó el arrepentimiento y la AFA envió una carta a la FIFA pidiendo que la Selección quede eximida de jugar las Eliminatorias, dado el desempeño que había tenido en el plano internacional.

La máxima organización que rige al fútbol rechazó el pedido y la Argentina perdió una buena ocasión de ser candidata al título, ya que en esa época brillaban, entre otros, Antonio Sastre, José María Minella, Ernesto Lazzatti, Carlos Peucelle, Enrique Guaita, Vicente "Capote" De la Mata, Bernabé Ferreyra, un experimentado Francisco Varallo, José Manuel "Charro" Moreno, Adolfo Pedernera, Roberto Cherro y Enrique "el Chueco" García.

Había para elegir de sobra y muchos especialistas hasta se animaron a decir que el equipo estaba para cómodo campeón. Pero en ese Mundial, el ganador fue nuevamente Italia, liderada por Giuseppe Meazza, tras vencer por 4 a 2 a Hungría en la final.

Luego del final de la Segunda Guerra Mundial, la FIFA decidió retomar la organización de las copas del mundo para 1950 y el único postulante fue Brasil, que presentó su candidatura en 1946.

En esta ocasión, la Argentina desertó de participar por dos motivos: el primero fue porque las relaciones con el país anfitrión estaban deterioradas luego de un amistoso entre ambos, que terminó con victoria de 2 a 0 para los albicelestes, en un partido que terminó con una batalla campal y disputado el 10 de febrero de 1946 en el estadio Monumental.

La segunda fue una cuestión ordenada por el presidente de la Nación de entonces Juan Domingo Perón.

El problema surgió con la huelga de futbolistas de 1948, lo que provocó que muchos cracks emigraran a Colombia (federación no afiliada a FIFA por entonces), como fueron los casos de Pedernera, Alfredo Di Stéfano, Néstor Rossi y René Pontoni, quienes no iban a poder ser cedidos por los nuevos clubes dueños de sus pases.

De esa manera, el fútbol argentino quedó muy debilitado y la resolución del gobierno peronista fue no viajar para no pasar papelones y tener que cargar con una decepción que iba a repercutir en la política.

Allí se perdieron de jugar futbolistas como Rinaldo Martino, Pontoni, los cinco integrantes de la "Máquina" de River -Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Félix Loustau y Angel Labruna-, Alfredo Di Stéfano y Norberto "Tucho" Méndez.

Esa vez, el campeón fue Uruguay en el famoso y recordado "Maracanazo", ya que el conjunto "charrúa" estaba obligado a ganar y lo hizo de la mano de su gran capitán Obdulio Varela, tras arrancar 1 a 0 en desventaja y terminar callando a todo el estadio con la victoria por 2 a 1.

Y el último de los papelones de los dirigentes argentinos fue en Suiza 1954 cuando recordaron viejas heridas absurdas como la de quedar marginado de organizar el Mundial de 1938, al tiempo que la AFA seguía enemistada con otras asociaciones sudamericanas.

Sin embargo, el motivo más firme de la deserción fue otra estrategia política del gobierno de Perón. En ese certamen estaban listos para jugar aquellos que disputaron el amistoso frente a Inglaterra, un año antes, y dieron el batacazo al vencer por 3 a 1 a los europeos.

Entonces, se desperdició al arquero Julio Mussimessi, y a los futbolistas Pedro Dellacha cuatro años después iba a ser uno de los más insultados por los argentinos al volver al país-, Rodolfo Micheli, Carlos Cecconato, Carlos Lacasia, Ernesto Grillo y Osvaldo Cruz, entre otros.

En la final se enfrentaron Alemania y Hungría, que venía muy agrandada por haber goleado por 8 a 3 a los teutones en la fase inicial.

Todo pareció facilitarse más para el elenco liderado por Ferenc Puskas y Sandor Kocsis al ponerse en ventaja por 2 a 0.

Pero Alemania se recuperó, lo dio vuelta y se llevó la victoria por 3 a 2 para obtener el título mundial, con una gran actuación del atacante Helmut Rahn.

De esta manera, la Argentina desperdició tres mundiales por errores o caprichos de dirigentes de AFA y funcionarios del gobierno nacional, lo que llevó al equipo a mantenerse alejado de toda competencia internacional y pagar los platos rotos por aquellos que se equivocaron en la decisión final relacionada con esas tres ediciones.

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