Contra todos los pronósticos, Geraint Thomas (segundo corredor del equipo Sky) conquistó el Tour de Francia y se convirtió en la gran sorpresa en el podio de París en las últimas temporadas. El galés de 32 años ganó de manera inesperada la primera gran vuelta de su carrera. Fue además una nueva victoria de la formación inglesa que ganó seis de las últimas siete ediciones del Tour. El festejo se dio en medio del triunfo del noruego Alexander Kristoff quien ganó el sprint final en la clausura en los Campos Elíseos.

Kristoff se impuso en París por delante del alemán John Degenkolb y del francés Arnaud Demare con un tiempo de 2h46m36; sin embargo, el que ingresó a la meta con los brazos en alto fue Geraint Thomas al lado de Chris Froome (corredor principal del Sky), quien lo hizo aplaudiendo a su compañero con la frustración de no poder lograr su quinto Tour.

El contrapunto del Tour fueron algunas serias decepciones. Como la de Gianni Moscon, por ejemplo. El italiano fue expulsado por los jueces al término de la 15ª etapa por agredir a Elie Gesbert. Las cámaras captaron el momento y el corredor de Sky fue inmediatamente eliminado de la carrera. Otro fue Marcel Kittel, el alemán que siempre es favorito por sus populares "sprints", pero que en esta edición no pasó del tercer lugar. 

La nueva edición del Tour sumó además algunos otros nombres propios:  el francés Julian Alaphilippe, flamante campeón de la montaña, el eslovaco Peter Sagan, que por sexta vez se quedó con el maillot verde de la regularidad igualando el record del alemán Erik Zabel; y Pierre Latour como mejor joven. En resumen, la nueva edición del Tour dejó incontable cantidad de caídas, expulsiones y la sensación de que con el triunfo de Thomas los británicos siguen dominando el ciclismo mundial en las pruebas más importantes de la ruta.