Boca, tras haber sido eliminado de la Libertadores por River, sufrió un «cimbronazo» que motivó algunos replanteos, como la continuidad o no del DT Gustavo Alfaro, del ídolo Carlos Tevez y de su adlátere Ramón Abila, quien desde que se sumó al club pasó más tiempo en el consultorio médico que en la cancha. En ese contexto, Boca sabe que vivirá un final de año movido, porque además se suma que el club renovará sus autoridades, y por eso se aferra a la Superliga que es el único torneo en el que compite, luego de haber sido eliminado también de la Copa Argentina. Enfrente estará Lanús, que tiene 19 puntos, dos menos que Boca, y atraviesa un muy buen momento, con una racha de ocho partidos sin derrotas en la Superliga (cinco triunfos y tres empates), y la reciente clasificación a las semifinales de la Copa Argentina tras haber derrotado a Independiente (2-0), el viernes pasado en Rosario.