El ciclista chubutense Eduardo «Balito» Sepúlveda se encuentra disputando el tradicional Giro de Italia junto a su equipo el Movistar Team. Ayer en el dia de descanso tras participar en 9 etapas, el deportista de la ciudad de Rawson expresó en sus redes sociales su participación en la competencia europea.
| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
«Que no sea por intentarlo», subrayó en el inicio de su cita y luego detalló su andar el día domingo. «En la fuga de un día con muchos metros de desnivel, en la que al final del día el agua y el frío limitaron mis posibilidades de poder hacerlo mejor». Finalmente resumió en pocas palabras su performance hasta aquí en la prueba italiana. «De todos modos estoy conforme con la actitud, y con ganas de seguir intentándolo con los compañeros del @movistar_team. Hoy- por ayer- primer día de descanso después de las primeras 9 etapas».
HOY CONTINUA CON LA DECIMA ETAPA
La décima etapa del Giro entre Lanciano y Tortoreto, de 177 kilómetros, llega hoy tras la jornada de descanso con un recorrido ondulado, sin grandes dificultades, pero con un final interesante en un circuito con muros peligrosos cercanos a la meta, alguno con grandes desniveles propicios para los ataques.
La primera parte hasta Francavilla al Mare se desarrolla a lo largo de la costa del Adriático con algunos pasajes por la ciudad que requieren atención. Al separarse del mar, la carrera llegará a Chieti a través de varias subidas que culminan con el Muro del Tricalle, con un tramo durísimo al 18% que conduce a la capital de Teatino. Vuelta junto al mar hasta Giulianova, donde después de unos kilómetros comienza el «circuito final» de unos 40 km salpicados de muros.
El pelotón pasará por primera vez por Tortoreto para afrontar una dificultad considerable de 2,3 kms al 8,3 por ciento de desnivel medio. Luego las cosas se complican con la muy exigente subida de Colonnella, con rampas de hasta el 18 por ciento, seguido a poca distancia del muro de Controguerra, donde un tramo del 24 puede dejar clavado a más de uno.
Luego se pasa de nuevo por Tortoreto por otra vertiente, un ascenso de 1,8 kms con cuestas del 20 por ciento que desembocan en una cima a 10 kms de meta.
Hasta la llegada el recorrido ya no presenta más castigo. Será en bajada con los últimos 7 kms llanos. Los esprinters sufrirán en los muros, por lo que es previsible que algún «rematador» se lleve esta décima etapa.
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El ciclista chubutense Eduardo «Balito» Sepúlveda se encuentra disputando el tradicional Giro de Italia junto a su equipo el Movistar Team. Ayer en el dia de descanso tras participar en 9 etapas, el deportista de la ciudad de Rawson expresó en sus redes sociales su participación en la competencia europea.
«Que no sea por intentarlo», subrayó en el inicio de su cita y luego detalló su andar el día domingo. «En la fuga de un día con muchos metros de desnivel, en la que al final del día el agua y el frío limitaron mis posibilidades de poder hacerlo mejor». Finalmente resumió en pocas palabras su performance hasta aquí en la prueba italiana. «De todos modos estoy conforme con la actitud, y con ganas de seguir intentándolo con los compañeros del @movistar_team. Hoy- por ayer- primer día de descanso después de las primeras 9 etapas».
HOY CONTINUA CON LA DECIMA ETAPA
La décima etapa del Giro entre Lanciano y Tortoreto, de 177 kilómetros, llega hoy tras la jornada de descanso con un recorrido ondulado, sin grandes dificultades, pero con un final interesante en un circuito con muros peligrosos cercanos a la meta, alguno con grandes desniveles propicios para los ataques.
La primera parte hasta Francavilla al Mare se desarrolla a lo largo de la costa del Adriático con algunos pasajes por la ciudad que requieren atención. Al separarse del mar, la carrera llegará a Chieti a través de varias subidas que culminan con el Muro del Tricalle, con un tramo durísimo al 18% que conduce a la capital de Teatino. Vuelta junto al mar hasta Giulianova, donde después de unos kilómetros comienza el «circuito final» de unos 40 km salpicados de muros.
El pelotón pasará por primera vez por Tortoreto para afrontar una dificultad considerable de 2,3 kms al 8,3 por ciento de desnivel medio. Luego las cosas se complican con la muy exigente subida de Colonnella, con rampas de hasta el 18 por ciento, seguido a poca distancia del muro de Controguerra, donde un tramo del 24 puede dejar clavado a más de uno.
Luego se pasa de nuevo por Tortoreto por otra vertiente, un ascenso de 1,8 kms con cuestas del 20 por ciento que desembocan en una cima a 10 kms de meta.
Hasta la llegada el recorrido ya no presenta más castigo. Será en bajada con los últimos 7 kms llanos. Los esprinters sufrirán en los muros, por lo que es previsible que algún «rematador» se lleve esta décima etapa.
