Un 22 de agosto de 2018, un grupo de jugadores comenzaron a transitar por el mundo de la ovalada de manera timida pero con un empuje digno apoyados por la pasión en conjunto por la amistad y el rugby.
Días atrás Cazones Classic formalizó oficialmente el nacimiento de una nueva entidad deportiva logrando la Personería Juridica de Cazones Rugby Club.
«Lo que hicimos fue tomar un marco legal. Ponerle título a lo que era Cazones por una sencilla razón que habíamos estado muy fuerte como una agrupación de veteranos», explicó uno de sus referentes Javier Casals a EL CHUBUT. A su vez detalló que luego de varias invitaciones por parte de los clubes de la zona y el recordado viaje a Esquel donde les toco compartir cancha con los Pumas Classic «fue algo que nos unió como equipo, persona y sociedad».
A partir de allí y a modo de agradecimiento, los Cazones buscaron tener su propia cancha para devolver las gentilezas y ser ellos los anfitriones. Es así que comenzó a tener fuerza la idea de un propio lugar. «Nos surgió la intención de como agasajar a todos y la idea era tener nuestra propia cancha. Cuando preguntamos que se necesitaba para tenerla obviamente era tener los papeles en regla y conformarnos como club», recuerda Casalas.
Asimismo destacó que tras conocerse la noticia, muchos ex-jugadores de rugby acudieron a ellos para sumarse a este importante desafío. «En la actualidad nos encontramos con 40 personas en el plantel de veteranos. Todos activos en crecimiento, decisiones y demás». Además subrayó que «nos encontramos con 20 chicos entre los 18 y 27 años para formar un plantel superior. Gracias -también- a esta repercusión se está armando el rugby femenino».
Respecto al lugar físico donde se agrupan para entrenar, al menos antes de la pandemia, Casals cuenta que en el tiempo de receso veraniego se juntan el sector de la palmera sobre el boulevar Browm de la ciudad portuaria. Mientras que en el resto del año lo hacen en el Barrio Pujol 2 en una cancha de fútbol, lugar autorizado por la Junta Vecinal de dicho barrio y donde hoy se juntan para diagramar sus objetivos.
Lo cierto que gracias al grupo de veteranos que comenzaron con esta hermosa pasión hoy nace Cazones Rugby Club.
«Cada vez que nos saludan en el facebook, en instagram o en las redes sociales lo único que recibimos es cariño y fuerzas de un montón de lugares. Desde el valle, la cordillera. Desde Río Negro, Buenos Aires, Neuquén. Y la verdad que son todos partes. Y más los que estuvieron y jugaron. Este es un club que tiene que cosechar amigos», puntualizó Javier Casals en nombre de toda la familia «cazonera».