Pero lejos de aquella noche que seguramente quedará en el olvido, el recibimiento que tuvo ayer en el Aeropuerto Internacional Marcos A. Zar de nuestra ciudad le dio un baño de calidez y frescura a un Matthysse Jr. que sabe que ahora la apuesta es más fuerte y que por sobre todas las cosas le sobran ganas para seguir luchando por más objetivos.
Una gran cantidad de gente se acercó para recibir a Ezequiel y su entrenador y tío Mauko Narváez. Su familia, encabezada por su padre Walter “El Terrible” y su mamá Yanina, además de sus tíos Lucas y Soledad, y seres queridos de su entorno le dieron al púgil trelewense un merecido recibimiento. Y como sonó fuerte por estos días, con el eslogan: “en las buenas y en las malas”.
Walter Ezequiel Matthysse Jr. recién comienza a transitar en el boxeo profesional y más allá de la caída del viernes él sabe que esto recién comienza y lo mejor seguramente está por venir.