El karateca Lucas Damián Chávez dialogó con el portal digital «Superdepor» sobre sus inicios en el karate. Además, detalló el trabajo que realiza en el «Komorebi Dojo» del barrio Progreso (Trelew).
| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
De esta manera revivimos el ciclo de entrevistas llevado adelante por el primer diario digital deportivo de la provincia www.superdepor.com.ar .
En la oportunidad dio a conocer cómo se inculca cada una de las enseñanzas que se imparten en una disciplina milenaria. La misma se destaca por sus valores morales y de respeto, por sobre el contacto y lucha.
ANTES
Chávez comenzó con la práctica alrededor del 2000 en una «Escuela Municipal» de Playa Unión. «Se nos dio la posibilidad. Junto a mi hermano fuimos a probar y me di cuenta que me gustaba», expresó.
Transcurrido el tiempo pasó a ser el único de su familia de sangre en continuar. «Fue el primer deporte que hice en mi vida, tenía ocho años», comentó respecto a su etapa infantil.
AHORA
Con su propia escuela de Trelew transmite lo aprendido desde hace ya un año y medio, aproximadamente. «Es otra realidad, pero lo veo como un juego. No deja de ser un trabajo obviamente porque es una gran responsabilidad estar a cargo de 15 chicos en una clase», indicó.
VALORES
Resaltó el respeto y la disciplina. «No lo inculcamos de una forma estricta. Si bien el karate viene de un régimen militar nosotros nos regimos por algunas de sus pautas», sostuvo en cuanto a lo fundamental que es mantener un orden prestablecido.
Este deporte se mide por el rango del cinturón. «Le damos prioridad a los más avanzados. Es lo primero que se inculca (al inicio de la clase)», agregó. Su idea es que no se pierda la tradición al momento de la enseñanza.
TECNOLOGIA
Por otro lado, expresó que hoy es importante la tecnología por contar con la posibilidad de analizar el deporte a nivel mundial. «Trabajo mucho con videos para que vean la realidad», dijo.
También aprovecha al máximo las redes sociales. «Transmito en vivo. Estoy con el celular todo el tiempo, les saco fotos para después mandárselas a los padres», manifestó.
NIVELACION
En tanto, afirmó que su escuela no busca la competencia plena. «No los podemos tener un año entero entrenando porque son chicos. Nuestro modo es de nivelación», expresó.
Su intención es que cumplan con todas las clases formales. De esta manera, sus alumnos aplicados pueden viajar a otras provincias. «Lo importante es que se diviertan y les sirva como experiencia al ver chicos más avanzados», indicó.
PERSONAL
Desde niño se destacó por sus logros. «Me traje la medalla del tercer puesto (torneo ecuménico) ante un canadiense con 11 añitos. La tengo colgada en la escuela», resaltó.
El plan deportivo apuntaba al 2020, pero por cuestiones ajenas no pudo viajar para competir nuevamente a nivel internacional. «Por protocolo se tiene que realizar en Chile», sostuvo.
Como cada karateca sueña con ir a Japón. «Me gustaría ir a las escuelas de allá. A entrenarlos y participar de seminarios. De esta manera formar parte de esa cultura que la he aprendido», remarcó.
EN TRELEW
Vale mencionar que su escuela se encuentra en barrio Progreso. «Estamos hace un año y medio», al referirse del tiempo de trabajo en el Komorebi Dojo. El mencionado nombre fue adoptado en honor a la hermosa naturaleza de Japón.
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El karateca Lucas Damián Chávez dialogó con el portal digital «Superdepor» sobre sus inicios en el karate. Además, detalló el trabajo que realiza en el «Komorebi Dojo» del barrio Progreso (Trelew).
De esta manera revivimos el ciclo de entrevistas llevado adelante por el primer diario digital deportivo de la provincia www.superdepor.com.ar .
En la oportunidad dio a conocer cómo se inculca cada una de las enseñanzas que se imparten en una disciplina milenaria. La misma se destaca por sus valores morales y de respeto, por sobre el contacto y lucha.
ANTES
Chávez comenzó con la práctica alrededor del 2000 en una «Escuela Municipal» de Playa Unión. «Se nos dio la posibilidad. Junto a mi hermano fuimos a probar y me di cuenta que me gustaba», expresó.
Transcurrido el tiempo pasó a ser el único de su familia de sangre en continuar. «Fue el primer deporte que hice en mi vida, tenía ocho años», comentó respecto a su etapa infantil.
AHORA
Con su propia escuela de Trelew transmite lo aprendido desde hace ya un año y medio, aproximadamente. «Es otra realidad, pero lo veo como un juego. No deja de ser un trabajo obviamente porque es una gran responsabilidad estar a cargo de 15 chicos en una clase», indicó.
VALORES
Resaltó el respeto y la disciplina. «No lo inculcamos de una forma estricta. Si bien el karate viene de un régimen militar nosotros nos regimos por algunas de sus pautas», sostuvo en cuanto a lo fundamental que es mantener un orden prestablecido.
Este deporte se mide por el rango del cinturón. «Le damos prioridad a los más avanzados. Es lo primero que se inculca (al inicio de la clase)», agregó. Su idea es que no se pierda la tradición al momento de la enseñanza.
TECNOLOGIA
Por otro lado, expresó que hoy es importante la tecnología por contar con la posibilidad de analizar el deporte a nivel mundial. «Trabajo mucho con videos para que vean la realidad», dijo.
También aprovecha al máximo las redes sociales. «Transmito en vivo. Estoy con el celular todo el tiempo, les saco fotos para después mandárselas a los padres», manifestó.
NIVELACION
En tanto, afirmó que su escuela no busca la competencia plena. «No los podemos tener un año entero entrenando porque son chicos. Nuestro modo es de nivelación», expresó.
Su intención es que cumplan con todas las clases formales. De esta manera, sus alumnos aplicados pueden viajar a otras provincias. «Lo importante es que se diviertan y les sirva como experiencia al ver chicos más avanzados», indicó.
PERSONAL
Desde niño se destacó por sus logros. «Me traje la medalla del tercer puesto (torneo ecuménico) ante un canadiense con 11 añitos. La tengo colgada en la escuela», resaltó.
El plan deportivo apuntaba al 2020, pero por cuestiones ajenas no pudo viajar para competir nuevamente a nivel internacional. «Por protocolo se tiene que realizar en Chile», sostuvo.
Como cada karateca sueña con ir a Japón. «Me gustaría ir a las escuelas de allá. A entrenarlos y participar de seminarios. De esta manera formar parte de esa cultura que la he aprendido», remarcó.
EN TRELEW
Vale mencionar que su escuela se encuentra en barrio Progreso. «Estamos hace un año y medio», al referirse del tiempo de trabajo en el Komorebi Dojo. El mencionado nombre fue adoptado en honor a la hermosa naturaleza de Japón.
