"Respetar las distancias y los protocolos sanitarios es una necesidad absoluta para la salud de los aficionados y de todos los franceses. Si no se respetan estas medidas para luchar contra la propagación del virus, podríamos decidir que los partidos se celebren a puertas cerradas", advirtió la cartera a través de un comunicado oficial, según consignó la agencia de noticias EFE.
El disparador fue el amistoso que el PSG jugó el viernes último con el Waaland Beveren, de Bélgica, con los hinchas del campeón del fútbol francés amontonados sin respetar las medidas de prevención, y la gran mayoría sin usar barbijos.
A raíz de este comportamiento, el Gobierno francés podría prohibir la presencia de público en los estadios, luego de haber autorizado el 11 de julio pasado la presencia de hasta 5.000 espectadores en los estadios.
La advertencia del Ejecutivo llegó antes del partido que el viernes próximo jugará el PSG ante el Saint Ettiene por la final de la Copa de Francia en el estadio de Saint Denis, donde está previsto que acuda el presidente, Emmanuel Macron.