El presidente de la ARU, Rob Clarke, habló en los pasados días con su colega de la NZR, Mark Robinson, sobre el futuro de los certámenes en el hemisferio Sur y se aguarda que Australia ignore la invitación para sumarse al nuevo torneo junto con franquicias de Nueva Zelanda y otra de una Isla del Pacífico.
La noticia será un golpe para la NZR, que esta siendo muy criticada por la prensa con respecto a su postura sobre el futuro del Super Rugby, indicó el sitio neozelandes Stuff.
Hasta los ingleses criticaron a NZR después de la publicación del informe Aratipu realizado por la SANZAAR (organismo que forman las uniones de Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y Argentina) acusando a Nueva Zelanda de "arrogante" ante sus vecinos australianos.
La NZR decidió dejar de lado el Super Rugby y no convocar a las franquicias Sudafricanas y a Jaguares para el nuevo torneo, y determinó que una franquicia australiana iba a quedar afuera para ser remplazada por otra de una islas del Pacífico, que podría ser Fiji.
Ese certamen se llamaría Trans-Tasman, pero a la ARU le causó desagrado la decisión de la NZR de no tomar en cuanta a las cinco franquicias de esa unión, motivo por el cual podría organizar un certamen incluyendo a una franquicia japonesa, sería Sunwolves, Jaguares y Drua de Fiji.