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Germinal homenajeó a Jorge Durán con un emotivo video
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Germinal homenajeó a Jorge Durán con un emotivo video

La Comisión Directa saliente y la flamante nueva Comisión del Club, presentaron este pequeño homenaje a Jorge Durán, quien fue el encargado de revivir al club los últimos 12 años. Fue mediante un video y el siguiente texto:

Por REDACCIÓN SUPERDEPOR


 

 
🇳🇬🇳🇬 La Comisión Directa saliente y la flamante nueva Comisión, brindan este pequeño homenaje al señor Jorge Durán, quien fue el encargado de revivir a nuestro club los últimos 12 años 🇳🇬🇳🇬

#Institucional 🇳🇬🇳🇬 La Comisión Directa saliente y la flamante nueva Comisión, brindan este pequeño homenaje al señor Jorge Durán, quien fue el encargado de revivir a nuestro club los últimos 12 años 🇳🇬🇳🇬 . Su corazón, de par en par. Su casa siempre está abierta de par en par. Como su corazón. Y su alma. . Es que vino de una escuela. La de los amigos en esa mística esquina. La del Sacrificio. Si. Del sacrificio. Con los topos gigios de los títulos del Boca de los 60 en la pared del fondo de Enrique. Con la cortina cortada a rayas de algún logo de una gaseosa. Con los siameses de Flora. Con los amigos de siempre. Los que están y aquellos que aún perduran en la memoria. Que entran y salen. Del recuerdo y de la vida. . Pero, él, quedará indeleble en todos nosotros, quienes tuvimos la inmensa fortuna de haberlo visto en acción. . Dicen que las comparaciones son odiosas. Estas dejan de serlo cuando se especifican bien las diferencias. . Hay hombres y hombres. Hombres que viven el sueño y otros, los que nacieron soñando. Son dos. Bien, Jorge sintetiza a los dos. Los que nacieron soñando y los que viven el sueño. . Detrás de su lenguaje seco, se escondió siempre un luchador inclaudicable, feroz, un combatiente que no da, pero tampoco pide tregua y mostró, vaya que mostró, una fibra especial para afrontar situaciones difíciles, una particular sensibilidad por el aspecto estético y una búsqueda denodada de ese elemento mágico que se llama equilibrio. . Y su ilusión, como casi siempre, no reparó en tiempos ni en magnitudes de emprendimientos. Menos su pasión. La que lo mantiene vivo, a pesar de todo. . Siempre lo motivaron los desafíos rayanos a la imposibilidad y nunca se vanaglorió de decir la palabra milagro, aunque haya hechos varios. . Hace doce años escuchó el mandato de la historia que ordena fidelidad ante las infidelidades de los resultados. Y se hizo cargo. Por supuesto, con unas fieras que le cubrían sus espaldas. Karina, sus hijos y su gente. . Muchas veces lo rodeó un frio silencio, forjado por la ilusión desvanecida de propios y ajenos que se trataba de una causa perdida; pero en ese punto de inflexión asomó esa fe desbordaba que posee y otra vez, como tantas veces en su vida, su fervor cuasi religioso tomó al club de su vida y lo puso donde él quería. Arriba por historia. Al costado, al lado del corazón, por afecto que a la vez es compromiso. . Condujo, con la rabia de los hambrientos de gloria, una entidad que es un sello de agua en su pueblo y quedará en la historia. . El tiempo lo puede todo, menos con la memoria. Cuantos años? Muchos, en realidad 12. Al frente de Germinal. Lo tomó devastado y lo puso de pie. Como corresponde. Como marca su linaje. Orgulloso. Altivo. Ganador. Fueron tantos los años y tan intensos que le permitieron nacer y morir varias veces. Volar, caer y subir. Sabe, Jorge, como nadie, que su felicidad depende de él y de su maravilloso entorno familiar. Con su impronta, cerró las voces de las críticas. Y abrió las del asombro. . No pregunten por quién doblan las campanas. Están doblando por un hombre que le gana a la vida. Todos los días. Y sus noches. Jorge Omar Durán. El gordo. El gran amigo. El querible hijo. El hermano. El compañero de Karina, el buen padre, el feliz abuelo. El germinalista hasta la médula. El mismo de siempre. El protagonista de una historia de amor con los colores verdes y blancos. Simple y desenfrenado. Como debe ser el amor. . 🇳🇬🇳🇬 ¡ ¡GRACIAS JORGE !! 🇳🇬🇳🇬 . Texto: Juan “El Ruso” Bigrevich. Locución: Elio Carlos Fragoza. Fotos: De archivo y de Mónica Williams, Richard Sepúlveda y Fernando Kohler. . #MiClubMiCasa #UnClubParaTodos #GerminalEsRawson

Posted by Club Atlético Germinal on Monday, August 3, 2020



Su corazón, de par en par.
Su casa siempre está abierta de par en par. Como su corazón. Y su alma.

Es que vino de una escuela. La de los amigos en esa mística esquina. La del Sacrificio. Si. Del sacrificio. Con los topos gigios de los títulos del Boca de los 60 en la pared del fondo de Enrique. Con la cortina cortada a rayas de algún logo de una gaseosa. Con los siameses de Flora. Con los amigos de siempre. Los que están y aquellos que aún perduran en la memoria. Que entran y salen. Del recuerdo y de la vida.

Pero, él, quedará indeleble en todos nosotros, quienes tuvimos la inmensa fortuna de haberlo visto en acción.

Dicen que las comparaciones son odiosas. Estas dejan de serlo cuando se especifican bien las diferencias.

Hay hombres y hombres. Hombres que viven el sueño y otros, los que nacieron soñando. Son dos. Bien, Jorge sintetiza a los dos. Los que nacieron soñando y los que viven el sueño.

Detrás de su lenguaje seco, se escondió siempre un luchador inclaudicable, feroz, un combatiente que no da, pero tampoco pide tregua y mostró, vaya que mostró, una fibra especial para afrontar situaciones difíciles, una particular sensibilidad por el aspecto estético y una búsqueda denodada de ese elemento mágico que se llama equilibrio.

Y su ilusión, como casi siempre, no reparó en tiempos ni en magnitudes de emprendimientos. Menos su pasión. La que lo mantiene vivo, a pesar de todo.

Siempre lo motivaron los desafíos rayanos a la imposibilidad y nunca se vanaglorió de decir la palabra milagro, aunque haya hechos varios.

Hace doce años escuchó el mandato de la historia que ordena fidelidad ante las infidelidades de los resultados. Y se hizo cargo. Por supuesto, con unas fieras que le cubrían sus espaldas. Karina, sus hijos y su gente.

Muchas veces lo rodeó un frio silencio, forjado por la ilusión desvanecida de propios y ajenos que se trataba de una causa perdida; pero en ese punto de inflexión asomó esa fe desbordaba que posee y otra vez, como tantas veces en su vida, su fervor cuasi religioso tomó al club de su vida y lo puso donde él quería. Arriba por historia. Al costado, al lado del corazón, por afecto que a la vez es compromiso.

Condujo, con la rabia de los hambrientos de gloria, una entidad que es un sello de agua en su pueblo y quedará en la historia.

El tiempo lo puede todo, menos con la memoria. Cuantos años? Muchos, en realidad 12. Al frente de Germinal. Lo tomó devastado y lo puso de pie. Como corresponde. Como marca su linaje. Orgulloso. Altivo. Ganador. Fueron tantos los años y tan intensos que le permitieron nacer y morir varias veces. Volar, caer y subir. Sabe, Jorge, como nadie, que su felicidad depende de él y de su maravilloso entorno familiar. Con su impronta, cerró las voces de las críticas. Y abrió las del asombro.

No pregunten por quién doblan las campanas. Están doblando por un hombre que le gana a la vida. Todos los días. Y sus noches. Jorge Omar Durán. El gordo. El gran amigo. El querible hijo. El hermano. El compañero de Karina, el buen padre, el feliz abuelo. El germinalista hasta la médula. El mismo de siempre. El protagonista de una historia de amor con los colores verdes y blancos. Simple y desenfrenado. Como debe ser el amor.

 ¡¡ GRACIAS JORGE !! 


Texto: Juan “El Ruso” Bigrevich.
Locución: Elio Carlos Fragoza.
Fotos: De archivo y de Mónica Williams, Richard Sepúlveda y Fernando Kohler.

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Germinal homenajeó a Jorge Durán con un emotivo video

La Comisión Directa saliente y la flamante nueva Comisión del Club, presentaron este pequeño homenaje a Jorge Durán, quien fue el encargado de revivir al club los últimos 12 años. Fue mediante un video y el siguiente texto:


 

 
🇳🇬🇳🇬 La Comisión Directa saliente y la flamante nueva Comisión, brindan este pequeño homenaje al señor Jorge Durán, quien fue el encargado de revivir a nuestro club los últimos 12 años 🇳🇬🇳🇬

#Institucional 🇳🇬🇳🇬 La Comisión Directa saliente y la flamante nueva Comisión, brindan este pequeño homenaje al señor Jorge Durán, quien fue el encargado de revivir a nuestro club los últimos 12 años 🇳🇬🇳🇬 . Su corazón, de par en par. Su casa siempre está abierta de par en par. Como su corazón. Y su alma. . Es que vino de una escuela. La de los amigos en esa mística esquina. La del Sacrificio. Si. Del sacrificio. Con los topos gigios de los títulos del Boca de los 60 en la pared del fondo de Enrique. Con la cortina cortada a rayas de algún logo de una gaseosa. Con los siameses de Flora. Con los amigos de siempre. Los que están y aquellos que aún perduran en la memoria. Que entran y salen. Del recuerdo y de la vida. . Pero, él, quedará indeleble en todos nosotros, quienes tuvimos la inmensa fortuna de haberlo visto en acción. . Dicen que las comparaciones son odiosas. Estas dejan de serlo cuando se especifican bien las diferencias. . Hay hombres y hombres. Hombres que viven el sueño y otros, los que nacieron soñando. Son dos. Bien, Jorge sintetiza a los dos. Los que nacieron soñando y los que viven el sueño. . Detrás de su lenguaje seco, se escondió siempre un luchador inclaudicable, feroz, un combatiente que no da, pero tampoco pide tregua y mostró, vaya que mostró, una fibra especial para afrontar situaciones difíciles, una particular sensibilidad por el aspecto estético y una búsqueda denodada de ese elemento mágico que se llama equilibrio. . Y su ilusión, como casi siempre, no reparó en tiempos ni en magnitudes de emprendimientos. Menos su pasión. La que lo mantiene vivo, a pesar de todo. . Siempre lo motivaron los desafíos rayanos a la imposibilidad y nunca se vanaglorió de decir la palabra milagro, aunque haya hechos varios. . Hace doce años escuchó el mandato de la historia que ordena fidelidad ante las infidelidades de los resultados. Y se hizo cargo. Por supuesto, con unas fieras que le cubrían sus espaldas. Karina, sus hijos y su gente. . Muchas veces lo rodeó un frio silencio, forjado por la ilusión desvanecida de propios y ajenos que se trataba de una causa perdida; pero en ese punto de inflexión asomó esa fe desbordaba que posee y otra vez, como tantas veces en su vida, su fervor cuasi religioso tomó al club de su vida y lo puso donde él quería. Arriba por historia. Al costado, al lado del corazón, por afecto que a la vez es compromiso. . Condujo, con la rabia de los hambrientos de gloria, una entidad que es un sello de agua en su pueblo y quedará en la historia. . El tiempo lo puede todo, menos con la memoria. Cuantos años? Muchos, en realidad 12. Al frente de Germinal. Lo tomó devastado y lo puso de pie. Como corresponde. Como marca su linaje. Orgulloso. Altivo. Ganador. Fueron tantos los años y tan intensos que le permitieron nacer y morir varias veces. Volar, caer y subir. Sabe, Jorge, como nadie, que su felicidad depende de él y de su maravilloso entorno familiar. Con su impronta, cerró las voces de las críticas. Y abrió las del asombro. . No pregunten por quién doblan las campanas. Están doblando por un hombre que le gana a la vida. Todos los días. Y sus noches. Jorge Omar Durán. El gordo. El gran amigo. El querible hijo. El hermano. El compañero de Karina, el buen padre, el feliz abuelo. El germinalista hasta la médula. El mismo de siempre. El protagonista de una historia de amor con los colores verdes y blancos. Simple y desenfrenado. Como debe ser el amor. . 🇳🇬🇳🇬 ¡ ¡GRACIAS JORGE !! 🇳🇬🇳🇬 . Texto: Juan “El Ruso” Bigrevich. Locución: Elio Carlos Fragoza. Fotos: De archivo y de Mónica Williams, Richard Sepúlveda y Fernando Kohler. . #MiClubMiCasa #UnClubParaTodos #GerminalEsRawson

Posted by Club Atlético Germinal on Monday, August 3, 2020



Su corazón, de par en par.
Su casa siempre está abierta de par en par. Como su corazón. Y su alma.

Es que vino de una escuela. La de los amigos en esa mística esquina. La del Sacrificio. Si. Del sacrificio. Con los topos gigios de los títulos del Boca de los 60 en la pared del fondo de Enrique. Con la cortina cortada a rayas de algún logo de una gaseosa. Con los siameses de Flora. Con los amigos de siempre. Los que están y aquellos que aún perduran en la memoria. Que entran y salen. Del recuerdo y de la vida.

Pero, él, quedará indeleble en todos nosotros, quienes tuvimos la inmensa fortuna de haberlo visto en acción.

Dicen que las comparaciones son odiosas. Estas dejan de serlo cuando se especifican bien las diferencias.

Hay hombres y hombres. Hombres que viven el sueño y otros, los que nacieron soñando. Son dos. Bien, Jorge sintetiza a los dos. Los que nacieron soñando y los que viven el sueño.

Detrás de su lenguaje seco, se escondió siempre un luchador inclaudicable, feroz, un combatiente que no da, pero tampoco pide tregua y mostró, vaya que mostró, una fibra especial para afrontar situaciones difíciles, una particular sensibilidad por el aspecto estético y una búsqueda denodada de ese elemento mágico que se llama equilibrio.

Y su ilusión, como casi siempre, no reparó en tiempos ni en magnitudes de emprendimientos. Menos su pasión. La que lo mantiene vivo, a pesar de todo.

Siempre lo motivaron los desafíos rayanos a la imposibilidad y nunca se vanaglorió de decir la palabra milagro, aunque haya hechos varios.

Hace doce años escuchó el mandato de la historia que ordena fidelidad ante las infidelidades de los resultados. Y se hizo cargo. Por supuesto, con unas fieras que le cubrían sus espaldas. Karina, sus hijos y su gente.

Muchas veces lo rodeó un frio silencio, forjado por la ilusión desvanecida de propios y ajenos que se trataba de una causa perdida; pero en ese punto de inflexión asomó esa fe desbordaba que posee y otra vez, como tantas veces en su vida, su fervor cuasi religioso tomó al club de su vida y lo puso donde él quería. Arriba por historia. Al costado, al lado del corazón, por afecto que a la vez es compromiso.

Condujo, con la rabia de los hambrientos de gloria, una entidad que es un sello de agua en su pueblo y quedará en la historia.

El tiempo lo puede todo, menos con la memoria. Cuantos años? Muchos, en realidad 12. Al frente de Germinal. Lo tomó devastado y lo puso de pie. Como corresponde. Como marca su linaje. Orgulloso. Altivo. Ganador. Fueron tantos los años y tan intensos que le permitieron nacer y morir varias veces. Volar, caer y subir. Sabe, Jorge, como nadie, que su felicidad depende de él y de su maravilloso entorno familiar. Con su impronta, cerró las voces de las críticas. Y abrió las del asombro.

No pregunten por quién doblan las campanas. Están doblando por un hombre que le gana a la vida. Todos los días. Y sus noches. Jorge Omar Durán. El gordo. El gran amigo. El querible hijo. El hermano. El compañero de Karina, el buen padre, el feliz abuelo. El germinalista hasta la médula. El mismo de siempre. El protagonista de una historia de amor con los colores verdes y blancos. Simple y desenfrenado. Como debe ser el amor.

 ¡¡ GRACIAS JORGE !! 


Texto: Juan “El Ruso” Bigrevich.
Locución: Elio Carlos Fragoza.
Fotos: De archivo y de Mónica Williams, Richard Sepúlveda y Fernando Kohler.

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