Victoria, manifestó estar muy agradecida por haber superado sus expectativas personales, hace un año atrás al dialogar con EL CHUBUT declaró que se encontraba interesada en estudiar Periodismo Deportivo, hoy en día, su interés se encuentra centrado en el arbitraje.
Debe realizar un arduo trabajo de estudiar el reglamento de fútbol de forma constante para no ser sorprendida en ninguna circunstancia dado que el cuerpo de árbitros recibe evaluaciones sin previo aviso. Al mismo tiempo, realiza un importante trabajo físico para no presentar ninguna complicación durante el desempeño deportivo.
En el transcurso del recorrido que debió enfrentar la joven árbitro, durante el desarrollo de una entrevista realizada por un medio local, afirmó que alcanzar a dirigir en la liga de fútbol profesional era un sueño que en otro momento, era lejano, en este transcurso se encuentra dando pequeños pasos que la acercan cada vez más al objetivo personal.
Es una conquista para el colectivo femenino, en materia deportiva se encuentra en un proceso de irrupción en las prácticas deportivas, el fútbol no es ajeno, es de sumo conocimiento público que el deporte líder en competencia se encuentra en marcado en un ambiente machista que por mucho tiempo excluyó la participación de las mujeres, con el discurso reproductivo de “es un deporte para hombres”.
Si bien dentro del ambiente futbolístico existe un auge importante de hombres, por sobre las mujeres, en relación a la participación dentro y fuera del campo de juego, Victoria ha manifestado que recibió un trato cordial de respeto entre los colegas y futbolistas.
“Alguna vez un hincha me mando a lavar los platos. Salvo eso, nada de machismo” expreso Victoria Ley árbitro femenino de fútbol.
En otra de sus experiencias como jueza ocurrida en el año 2017, aconteció un altercado entre jugadores y el cuerpo de la terna arbitral en donde existió un intercambio de puños. Ante la situación, el hecho de ser mujer no la volvió ajena, recibió una patada en jugador. El suceso hizo pensar a la joven árbitro madrynense de dar un paso al costado, pero, el altercado le permitió recapacitar y tomar nuevamente las riendas para retomar el oficio con mayor energía.
Durante el desarrollo del siglo XXl en donde los movimientos de luchas se encuentran en constante movimiento de protesta, se puede constatar que no existen deportes para hombres o mujeres sino, una construcción social determinada por un orden jerárquico de poder que determina los modelos de pensar, de ver, de sentir, es decir, de lo que se considera como correcto e incorrecto.