Su idea surgió gracias al apoyo del Club Germinal, gran institución de la Patagonia que facilitó las instalaciones para el desarrollo de los entrenamientos en este verano.
«Fueron dos semanas, pero desde el primer día hubo espectadores que me vieron con ganas de querer jugar conmigo», expresó la joven que aprovechó prepararse en Rawson para afrontar los amistosos frente a India.
Más allá de su disciplina y dedicación plena en lo suyo, mostró el primer importante gesto.
El mismo consistió en la invitación a los dos niños que la ayudaron. «Carlitos y Thiaguito me dieron una mano. Me filmaban o me acompañaban a juntar las bochas; se quedaban hasta el final», señaló.
La ciudad capital se destaca por la buena onda de su gente. «Me regalaron una remera (la que tiene puesta en la foto) el último día que fui. Fue uno de los mejores regalos», resaltó.
Fue además un momento único por lo sentimental que significó. «Lloré cuando me la dieron. Eran niños de 12 años, que a pesar de no tener elementos indispensables de este deporte, me obsequiaron una remera propia», agregó.
A partir de ahí, decidió moverse y trabajar por la inclusión. De esta forma se inició la campaña con la intención de que el hockey sea practicado por todos.
«Estoy tratando de sumar a todo el que tenga ganas de aportar su granito de arena y ayudarles a sacarles una sonrisa a varios chicos de la zona», comentó.
En tanto, añadió que se encuentra buscando elementos deportivos para niños y jóvenes. «Los sticks, botines y ropa tienen que estar en buenas condiciones», añadió.
Los interesados pueden escribirle a su Instagram @azulcaucigh o al Facebook Azul Caucigh.