El conjunto "Xeneize" cayó en la definición desde los doce pasos luego de un nuevo empate 0 a 0 en Belo Horizonte; el VAR volvió a ser protagonista anulando un gol de Marcelo Weigandt, por supuesto offside del "Pulpo" González, que pudo dar la clasificación al equipo argentino.
| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
Boca Juniors perdió 3 a 1 por penales ante Atlético Mineiro de Brasil, este martes, y quedó eliminado de la Copa Libertadores de América en un partido celebrado en el Estadio Mineirão de Belo Horizonte y que terminó 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios.
El primer tiempo del partido fue según lo imaginado, poco fútbol, mucha fricción y dos equipos que no querían regalar nada a su rival teniendo en cuenta el 0 a 0 en la ida y que cualquier tanto podía definir una serie que destacó por su paridad.
Solo hubo una chance importante en la primera parte, un tiro cruzado de Tché Tché bien controlado por Agustín Rossi. Boca no pasó sobresaltos, con una defensa bien plantada como es habitual en el último tiempo, aunque sin precisión para salir de contra.
Si bien en el complemento tampoco abundaron las emociones si que existió una acción concreta, llena de polémica, sobre la que giró el partido. Un gol de Marcelo Weignadt, sobre los 62 minutos, que tras ser revisado por el VAR fue anulado por el juez Ostojich por presunto offside.
Aparentemente fue el "Pulpo" González el que molestó al arquero Éverson, en una acción en la que el mediocampista argentino no intervino y que terminó con el arquero local perdiendo la pelota y concediendo el gol a Weigandt.
Como consecuencia el cierre del partido, que tuvo ocho minutos de tiempo agregado, se jugó con ánimos caldeados y pensando casi exclusivamente en los penales, una definición que parecía inevitable teniendo en cuenta el tramite de la serie.
En la tanda desde los doce pasos Boca no tuvo la puntería que fue marca de la casa en las definiciones de Copa Libertadores del pasado.
A pesar del primer penal fallado por Hulk, el equipo local se repuso con tantos de Nacho Fernández, Junior Alonso y el arquero Everson. Mientras que en Boca, aunque Marcos Rojo anotó el primero, Sebastián Villa, Esteban Rolón y Carlos Izquierdoz no pudieron con los siguientes.
De esta forma, Boca se despidió de la Copa Libertadores con la amargura de una serie que se decidió en detalles y sintiéndose perjudicado por dos acciones polémicas que inclinaron la balanza en favor de su rival.
El equipo de Russo volverá a jugar el próximo sábado, por la Liga Profesional, cuando visite a Banfield desde las 21.15 horas en el estadio Florencio Sola.
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El conjunto "Xeneize" cayó en la definición desde los doce pasos luego de un nuevo empate 0 a 0 en Belo Horizonte; el VAR volvió a ser protagonista anulando un gol de Marcelo Weigandt, por supuesto offside del "Pulpo" González, que pudo dar la clasificación al equipo argentino.
Boca Juniors perdió 3 a 1 por penales ante Atlético Mineiro de Brasil, este martes, y quedó eliminado de la Copa Libertadores de América en un partido celebrado en el Estadio Mineirão de Belo Horizonte y que terminó 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios.
El primer tiempo del partido fue según lo imaginado, poco fútbol, mucha fricción y dos equipos que no querían regalar nada a su rival teniendo en cuenta el 0 a 0 en la ida y que cualquier tanto podía definir una serie que destacó por su paridad.
Solo hubo una chance importante en la primera parte, un tiro cruzado de Tché Tché bien controlado por Agustín Rossi. Boca no pasó sobresaltos, con una defensa bien plantada como es habitual en el último tiempo, aunque sin precisión para salir de contra.
Si bien en el complemento tampoco abundaron las emociones si que existió una acción concreta, llena de polémica, sobre la que giró el partido. Un gol de Marcelo Weignadt, sobre los 62 minutos, que tras ser revisado por el VAR fue anulado por el juez Ostojich por presunto offside.
Aparentemente fue el "Pulpo" González el que molestó al arquero Éverson, en una acción en la que el mediocampista argentino no intervino y que terminó con el arquero local perdiendo la pelota y concediendo el gol a Weigandt.
Como consecuencia el cierre del partido, que tuvo ocho minutos de tiempo agregado, se jugó con ánimos caldeados y pensando casi exclusivamente en los penales, una definición que parecía inevitable teniendo en cuenta el tramite de la serie.
En la tanda desde los doce pasos Boca no tuvo la puntería que fue marca de la casa en las definiciones de Copa Libertadores del pasado.
A pesar del primer penal fallado por Hulk, el equipo local se repuso con tantos de Nacho Fernández, Junior Alonso y el arquero Everson. Mientras que en Boca, aunque Marcos Rojo anotó el primero, Sebastián Villa, Esteban Rolón y Carlos Izquierdoz no pudieron con los siguientes.
De esta forma, Boca se despidió de la Copa Libertadores con la amargura de una serie que se decidió en detalles y sintiéndose perjudicado por dos acciones polémicas que inclinaron la balanza en favor de su rival.
El equipo de Russo volverá a jugar el próximo sábado, por la Liga Profesional, cuando visite a Banfield desde las 21.15 horas en el estadio Florencio Sola.
