El elenco dirigido por María Laura Hernández dio un paso más hacia el gran objetivo que es llegar al tercer título de manera consecutiva del Futbol Femenino de la Cordillera.

Belgrano de Esquel derrotó con suma justicia a San Martín de Esquel por dos a uno. Es cierto que pudo haberlo ganado por mayor amplitud, luego que Abigail Sede se perdiera frente a la arquera local lo que podía hacer sido el tercer gol del partido, pero también pudo haber sufrido el empate si Abril Iluminatti hubiese tenido un poquito más de suerte en un remate cruzado que besó el palo izquierdo de la arquera “xeneize”.

Belgrano ganó bien, pero es bueno destacar algunas cuestiones. No dominó el encuentro de manera amplia como muchas veces tiene acostumbrado. La diferencia entre Belgrano y San Martín se va achicando y eso es bueno para el fútbol femenino.

Otro dato que hay que tener muy en cuenta que es lo que pasó en San Martín días antes del arranque del campeonato.

Inconvenientes con el técnico anterior, su renuncia y la posibilidad muy cierta de que San Martin no presentará equipo femenino, una sangría que hubiese sido difícil de tapar en el futbol femenino de la Liga Local.

Tres días antes del torneo asumió Matías Farías e intentó darle su impronta. Sabe que falta mucho, pero va por el buen camino.

San Martín no pudo mantener la ventaja inicial que había conseguido Abril Ilumninati, sorprendiendo a la arquera Guadalupe Catalán, apenas arrancado el partido. El gol casi desde el vestuario y Belgrano con la vocación de siempre, de salir a buscar el partido.

Con la seguridad de Fátima Gherbi y el buen partido de Maia Di Prinzio, quien jugó con mucha seguridad cada vez que tuvo que intervenir, cortaron las pocas jugadas que pudo hilvanar el equipo local.

Glenda Maliqueo intentó progresar desde su sector, Vanesa Castro de a ratos logró tomar las riendas del partido y Cynthia Díaz cortar todo lo que pasaba por el medio.

Claro que le faltó peso en el área rival. Forciatti no estuvo afilada, Ludmila Troncoso tampoco fue preponderante en el juego y Abigail Sede fue la más peligrosa y también intermitente.

Belgrano fue superior en el juego pero necesitó de un yerro de Verónica Santillán para empatar el partido. La arquera de San Martín prefirió pegarle a la pelota con los puños donde parecía que lo más conveniente era atraparla con sus manos.

Quedó el rebote en el borde del área y Vanesa Castro (al viejo estilo “Gringo” Scotta) con un sablazo rompió el poste derecho primero y la red después para alcanzar la igualdad.

El encuentro se hizo muy cortado, muchas chicas (de un lado y del otro) terminaban lesionadas en el suelo.

La conducción del partido fue manejada íntegramente por Belgrano hasta llegar al gol de Abigail Sede para poner el definitivo dos a uno. Es cierto que San Martín trató de equilibrar las acciones y a punto estuvo de empatar el partido, donde decíamos que Iluminatti remató cruzado muy cerca del poste izquierdo de Catalán que nada hubiese podido hacer si la pelota iba al arco.