Un día se lesionó en el primer equipo de Brown el «Zorro» Betancur y rápidamente el entrenador llamó a un chiquilín de apenas 15 años para marcar la punta derecha. Así comenzaba a escribir su historia en el fútbol el reconocido y querido Eduardo Mario Robledo, popularmente conocido como «Pichaca».
| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
Después de un par de temporadas emigró para Bahía Blanca para defender los colores nada menos que de Olimpo, tras ello se sumó a Sol de Mayo de Viedma y jugando allí un día apareció Jorge Mehaudy invitándolo para sumarse a Independiente. Así llegaba «Pichaca» al equipo para el que jugó previo al Regional, también en el Apertura local.
«Fue algo increíble a lo que un equipo con su mayoría de jugadores de la zona pudo lograr, que fue clasificar y jugar un Nacional. Fue un equipo con muy buena gente y con un entrenador (Higinio Restelli) que siempre fue de frente, que hablaba todo con todos y muy claro».
«Además los jugadores que trajo se acoplaron muy bien al equipo, parecía que siempre hubieran jugado en Independiente. Un ejemplo de ellos es el caso de Parsechian, gran arquero, pero también muy comprometido con el objetivo, era tremendo ver las ganas que ponía para jugar. Gracias a ello se logró un equipo con mucha personalidad».
En cuanto a la clasificación al Nacional 72 «Pichaca» decía:
«Mirá, acá la gente era distinta, se vivía aquello con una gran pasión, era impresionante el acompañamiento, por ello ese equipo se hizo fuerte de visitante contra todas las adversidades, ante rivales como Huracán (CR), Cipolletti y All Boys (LP) y de local ganamos todos los partidos, nos hicimos muy fuertes».
Por otra parte en cuanto a la fiesta de Independiente decía:
«Va a ser una muy linda oportunidad para reencontrarnos con ex compañeros y desde ya recordar juntos a aquellos que ya no se encuentran junto a nosotros. Será un momento muy emotivo -agregando- me parece muy bien la actitud del presidente (Turu Flores) de realizar esta gran fiesta en los 50 años de aquella gesta futbolística».
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Un día se lesionó en el primer equipo de Brown el «Zorro» Betancur y rápidamente el entrenador llamó a un chiquilín de apenas 15 años para marcar la punta derecha. Así comenzaba a escribir su historia en el fútbol el reconocido y querido Eduardo Mario Robledo, popularmente conocido como «Pichaca».
Eduardo «Pichaca» Robledo.
Después de un par de temporadas emigró para Bahía Blanca para defender los colores nada menos que de Olimpo, tras ello se sumó a Sol de Mayo de Viedma y jugando allí un día apareció Jorge Mehaudy invitándolo para sumarse a Independiente. Así llegaba «Pichaca» al equipo para el que jugó previo al Regional, también en el Apertura local.
«Fue algo increíble a lo que un equipo con su mayoría de jugadores de la zona pudo lograr, que fue clasificar y jugar un Nacional. Fue un equipo con muy buena gente y con un entrenador (Higinio Restelli) que siempre fue de frente, que hablaba todo con todos y muy claro».
«Además los jugadores que trajo se acoplaron muy bien al equipo, parecía que siempre hubieran jugado en Independiente. Un ejemplo de ellos es el caso de Parsechian, gran arquero, pero también muy comprometido con el objetivo, era tremendo ver las ganas que ponía para jugar. Gracias a ello se logró un equipo con mucha personalidad».
En cuanto a la clasificación al Nacional 72 «Pichaca» decía:
«Mirá, acá la gente era distinta, se vivía aquello con una gran pasión, era impresionante el acompañamiento, por ello ese equipo se hizo fuerte de visitante contra todas las adversidades, ante rivales como Huracán (CR), Cipolletti y All Boys (LP) y de local ganamos todos los partidos, nos hicimos muy fuertes».
Por otra parte en cuanto a la fiesta de Independiente decía:
«Va a ser una muy linda oportunidad para reencontrarnos con ex compañeros y desde ya recordar juntos a aquellos que ya no se encuentran junto a nosotros. Será un momento muy emotivo -agregando- me parece muy bien la actitud del presidente (Turu Flores) de realizar esta gran fiesta en los 50 años de aquella gesta futbolística».
