Tras la derrota del último fin de semana ante Talleres, los ánimos en Colón se caldean cada vez más y el punto de ebullición se dio tras el apriete de la barra al plantel, que se acercó a pedir explicaciones por los malos resultados, además de dinero e indumentaria.
"Era un grupo de 30, más o menos y pidieron hablar con los referentes. Hubo un jugador que reaccionó y ahí empezaron las discusiones y empujones", afirmó un testigo, según informó el diario El Litoral.
Los jugadores que mayores reclamos recibieron fueron Paolo Goltz y Wanchope Ábila. La situación fue de mucha tensión y algunos futbolistas hasta pensaron en pedir la rescisión de sus contratos.
Según se precisó, la Policía intervino para que la situación no pase a mayores. Además, el plantel se asesoró con Futbolistas Argentinos Agremiados y se determinó suspender la práctica de este miércoles a la mañana, y la del jueves si no reciben suficientes garantías.