Jugadores, cuerpo técnico, colaboradores, dirigentes y por supuesto; el supremo, el pueblo de Germinal, se mancomunaron en un puño apretado, levantado al infinito, marcando el camino al objetivo final. Objetivo que está ahí, cerca, a sólo 90 minutos de sacrificio y compromiso, virtudes que éste plantel de Germinal, aprendió a atesorar.

Diario EL CHUBUT, como siempre, estuvo cerca de los protagonistas, reflejando sus opiniones, los sentimientos y vivencias post partido. Siendo, el último partido en "El Fortín" antes de ir por el ascenso deseado, decidimos que todos debían tener su espacio.

Matías López, el legendario arquero dijo: "Es un sueño que venimos peleando hace mucho tiempo, no se nos podía escapar ésta posibilidad, de estar nuevamente en la puerta del ascenso. Nos merecíamos jugar el encuentro final el próximo domingo, por el juego y el sacrificio desplegado. No quiero que se termine éste festejo, éste club enamoró a mi familia y a mí. Ahora sólo resta hacerse cargo, la ilusión es muy grande, vamos por eso".

Lateral derecho, aguerrido, contextura física ideal para la marca, Matías Avalos, nos dejó lo siguiente: "Estoy muy contento, sumamente feliz por éste momento, éste grupo se lo merece, apenas llegué me di cuenta de la humildad de mis compañeros, jugadores cargados de experiencia como Darío (Pellejero), Nico (Macarof), Mati (López), «Tito» Ramírez, Gustavo (Fernández), y también los chicos más jóvenes; cuando uno integra un grupo así, sin dudas que se llega a buen puerto. Nos queda sólo un paso, vamos por él, dejaremos todo como siempre, es nuestro sueño".

Siguiendo con la zaga germinalista, "Nacho" Terán expresó: "Todavía no caigo, seguramente luego, en la tranquilidad del hogar, tomaré consciencia de ésta vivencia, hace dos noches que no duermo pensando en éste festejo. Esta es la recompensa a tanto sacrificio y tantas horas de trabajo en pos del objetivo, sin dudas que no debemos quedarnos con lo de hoy (por el domingo), iremos al próximo compromiso a dejar el alma y hacer a la ciudad feliz. En lo personal quiero todo, si perdemos la final, todo esto quedará en el olvido (sic), ahora descansaremos y luego trabajaremos duro en la semana para llegar al objetivo".

Se tuvo que vestir de central, había comenzado como lateral izquierdo, la lesión de Lencina obligó al DT a convocar a Emiliano Toledo, que con sacrificio se adaptó y también tuvo su espacio en EL CHUBUT. Esto dijo Emiliano: "Dejamos la vida, todos aportamos nuestro granito de arena, eso hizo fuerte al grupo y aquí tenemos el resultado. Independiente es un equipo duro, nunca regaló nada, supimos aguantar el primer tiempo y luego en el segundo manejamos mejor los tiempos y creo que la victoria es merecida. A partir de ahora queremos hacer historia, nuestro entrenador a estudiar al próximo rival y nosotros a trabajar para llegar a cumplir el sueño".

Chico del club, canterano, la camiseta pegada a la piel, corazón "Verde", lateral izquierdo, sacrificado por donde se lo mire, Emiliano Santos manifestó: "Todavía falta un partido, éste era un paso que no debíamos dejar pasar, personalmente opino que no siempre se juegan ésta clase de cotejos, es muy emocionante y difícil de expresar, no me gusta festejar antes pero obviamente que nos merecemos éste presente. Ahora resta trabajar en la semana y estudiar a Independiente de San Cayetano que seguramente será tan duro como el de hoy (por el domingo). Esto tiene mucho valor, éste triunfo va para mi familia, especialmente para mi hermano, mi madre y mi viejo Ricardo que siempre me banca".

Finalizando con los defensores "Verdes", David Lencina nos acotó: "Me siento muy contento por el resultado, jugar la finalísima por un ascenso en el fútbol argentino no es poca cosa, si bien me he perdido partidos por la lesión, pero siempre aportando desde donde me toque. Desde que llegué al Club, presentía éste momento, vine muy ilusionado y estoy cerca de plasmar el sueño que tuve cuando salí de Santa Fe. Me siento sumamente apoyado por todos, cuerpo técnico, dirigentes y compañeros".

Seguidamente, obtuvimos la palabra de Lucas Villalba, a nuestro criterio, la figura excluyente del partido, el volante ofensivo nos dijo: "El partido se presentó muy duro, pero nosotros nos hacemos muy fuerte de local y supimos sacar el partido adelante. Este club y éste plantel se lo merecen, sabíamos que iba a ser un gran día. Las finales se ganan, a veces no importa jugar lindo, y hoy se nos dio, luego sabremos si lo hicimos bien o mal, lo importante era ganar. Sentí mucho el esfuerzo, no venía siendo titular y lo sentí, me estaba acalambrando y pedí el cambio porque sé que tengo compañeros que cada vez que entran, hacen lo mejor por el equipo. Ahora festejaremos, pero con la mente puesta en la final que se viene".

El gran capitán, Darío Pellejero, nos dejó su impronta: "Nos propusimos armar éste grupo, costó mucho, pero gracias a la humildad, al sacrificio, nos fuimos consolidando y hoy somos un equipo serio, maduro y éste es el premio. Para ascender hay que aprender a defender, es nuestro lema, sabemos que si cumplimos con eso, adelante tenemos a Miqueas (Martínez) a Villalba, al «Chino» (Fernández), «Tito» (Ramírez), Dichiara, Guido y Fede (Cárcamo). Si bien la premisa es jugar, pero cuando no se puede, no hay que ponerse colorado e intentar desde la defensa y la conservación. En lo personal, la vida me da éste premio, estoy en mi casa y lo disfruto con mi familia". 

Dejamos para el final de nuestro trabajo, al Carnicero del gol, toda la humildad, todo el sacrificio y toda la gloria para Federico Cárcamo, el delantero que ingresó desde el banco para darle tremenda alegría a la parcialidad germinalista, nos expresaba: "Gracias a Dios, el gol llegó en el momento indicado, al margen de meterme entre los goleadores del equipo, lo importante que pasamos a jugar la finalísima. Partido complicado, por suerte lo supimos resolver muy bien, estábamos convencidos que podíamos sacarlo adelante, sobre todo en la segunda parte. Intento doblegar el esfuerzo, hoy (por el domingo) tuve la situación justa para resolver y pude convertir".

"Lo dedico exclusivamente a Lauty, un amigo que me dijo que iba a meter un gol, a Franco Manrique, hijo de Lalo y a mi abuela que siempre está presente", cerró Federico Cárcamo, autor del gol que deposita a Germinal a jugar la final para alcanzar la tercera categoría del Fútbol Argentino.