La dirigencia de Racing prácticamente no la considera seria, ya que no han recibido ofertas por escrito y solo aceptarían la venta si se ejecuta la cláusula de rescisión fijada en ocho millones de euros netos y a pagar al contado.
Esta oferta se suma al descontento de Martínez por su salario. «Maravilla», llegó desde Instituto de Córdoba con el pase en su poder y tras su impresionante rendimiento con 20 goles en 25 partidos, su entorno considera que su salario quedó demasiado bajo.
Además, la situación no solo se ha complicado con «Maravilla», sino también han tenido otros problemas internos, como el retraso de Roger Martínez en la pretemporada y la falta de foco en lo deportivo que tanto desea Gustavo Costas.