Tras la consagración recientemente en el Campeonato Patagónico, Sebastián tenía un claro objetivo, medir fuerza en un evento Internacional y allí llegó a San Juan, sin importarle que en frente tenía nada menos que 1.200 triatletas del más alto nivel de todas partes del mundo.
Sabiendo que por delante tenía 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de ciclismo y 21 kilómetros de pedestrismo, de «puro guapito» se metió en la pelea entre los consagrados y «sin ponerse colorado» comenzó a escalar posiciones para obtener un gran décimo puesto en la general y con 4hs 07’03'’ subió a lo más alto del podio en la categoría 35/39 años.
Porque cuando hablamos de Sebastián Arrative tratamos de remarcar los conceptos, simplemente porque es un deportista «amateur» con todas las letras.
Para llevar adelante esa «locura linda» de la práctica de un deporte súper sacrificado. Cuando muchos de nosotros aún estamos descansando por la mañana Sebastián ya está haciendo pileta, o la primera parte de la práctica diaria. Luego llega la hora de una larga jornada de trabajo y a última hora de la tarde nuevamente a entrenar, ya sea atletismo, ciclismo o gimnasio.
Esa es la vida sacrificada de un deportista, que sí es cierto cuenta con el apoyo irrestricto de su familia -la que siempre estuvo ligada al deporte- con el apoyo de los sponsors que hacen posible la continuidad de su carrera y los infaltables y orgullosos amigos.