Carta del Lector

CONSECUENCIAS DE LAS EXPLOTACIONES DE YACIMIENTOS DE URANIO

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Los operadores de centrales nucleares se presentan como productores de energía “limpia” porque la energía nuclear produce relativamente poco dióxido de carbono. Pero eso es todo en cuanto al funcionamiento del reactor. Nada se dice que para la producción del combustible que utiliza, es preciso emitir importantes cantidades de carbono. Tampoco se habla de los residuos. No puede considerarse limpia una actividad que produce residuos altamente contaminantes y perdurables por milenios, para los cuales aún la tecnología no encontró solución.

 

 

La extracción del uranio como combustible para centrales nucleares ha causado graves daños al medio ambiente y a la salud.

 

Extracción de uranio

 

La extracción de uranio a cielo abierto y subterránea produce enormes montones de desechos y charcos de lodo de gran tamaño (relaves) con contenido radiactivo, además de la ventilación del gas radiactivo radón. Todavía contiene alrededor del 80 por ciento de la radiactividad original de la roca. 

 

El polvo radiactivo se propaga a lo largo de kilómetros por el viento y las fugas de los relaves contaminan las aguas subterráneas y los ríos.

 

En Kazakhstani obreros manipulando uranio para la preparación de la torta amarilla (Yellowcake)

Para la extracción de 1 kg de uranio natural se produce una tonelada de residuos contaminados con radionucleidos y metales pesados ​​(con un contenido de uranio del 0,1 por ciento). Por supuesto estos resultados dependen del yacimiento y del cuidado con que se realce la explotación.

 

A medida que las minas con un alto contenido de mineral de uranio se van agotando, a largo plazo, la cantidad de material de cobertura que se necesita remover aumenta aún más, y la proporción indicada queda corta. 

 

Para ilustrar las dimensiones: Para producir 1 kilogramo de torta amarilla, la materia prima para la producción de elementos combustibles, se pueden necesitar entre aproximadamente 0.5 a 2 toneladas de mineral de uranio natural, dependiendo fuertemente de la ley específica del yacimiento y la eficiencia del proceso de extracción. Con leyes más bajas, se requerirán más toneladas de mineral.

 

Para producir torta amarilla, el uranio natural debe ser tratado químicamente en las proximidades del yacimiento a fin de reducir al mínimo los transportes de grandes cantidades de roca. Esto luego crea los relaves, que se mezclan con radionucleidos y metales pesados.

 

El elevado consumo de agua para producir torta amarilla también es muy problemático: especialmente en zonas secas como Níger, la minería compite con la población por el agua vital.

 

El procedimiento de lixiviación in situ, además de contaminar las napas profundas, también contamina en superficie, con el gas radón y los relaves, como en cualquier mina.

 

En Chubut, con una sola fuente de alimentación de agua para potabilizar, como es el río, el problema se agudiza. 

 

Supuestamente si se contaminara el río, sería preciso evacuar los cientos de miles de habitantes que se abastecen del rio para disponer agua potable.
 

 

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