“Los cuentos del Gato Ramón”: una historia de reinvención y cuidado
Detrás de Los cuentos del Gato Ramón, hay más que relatos infantiles: hay una historia de resiliencia, afecto, rescates y, sobre todo, de amor por la escritura. Gabriela Rosana Moreno, periodista y comunicadora, encontró en la literatura infantil el canal perfecto para volver a sus raíces: contar historias que conectan a grandes y chicos.
por Mercedes Guiñazú 19/06/2025 - 15.04.hs
De las revistas de los '60 a los cuentos con bigotes
“Mi primer contacto con la lectura fue gracias a los cómics que compraba mi papá”, recuerda Gabi. Su mamá, en cambio, le armó un abecedario en tela porque no había jardín obligatorio en esa época “Aunque me escapaba a una escuela del barrio y me metía en el aula”, cuenta entre risas.
De chica escribía en el periódico escolar y en la secundaria ya sabía que eso era lo que quería hacer siempre. Estudió Comunicación, trabajó en medios y, después de quedarse sin empleo en 2024, encontró una nueva oportunidad entre amigos de 4 patas: “Por primera vez recibí a un gato en casa (siempre tuve perros). Le inventaba canciones, le sacaba fotos, y así nacieron los cuentos. Fue una forma de reinventarme, pero también de volver a hacer lo que siempre quise: escribir”.
"El libro está lleno de pequeños recordatorios: que los animales son seres vivos a los que hay que cuidar, que la vida está hecha de detalles que muchas veces pasamos por alto. Que leer en familia —o que los niños nos lean— puede ser un momento de conexión única”.
Ramón, la inspiración de Gabriela
Un proceso lleno de aprendizajes
“Es muy diferente escribir una nota para un medio que armar un libro desde cero”, reconoce. Se involucró en todo: desde los textos hasta la edición, las imágenes, buscar los presupuestos y la corrección. Solo pudo imprimir 22 cuentos —número que terminó siendo perfecto para lectores iniciales— y recuerda: “22 es el loco en la lotería… ¡y esto es una locura hermosa!”.
El público al que apunta es amplio: niños, padres, abuelos, tíos. “Son cuentos de una familia, para leer en familia”, incluso adultos encuentran en El Gato Ramón un pequeño refugio emocional.
De papel al mundo digital y sus variantes
La necesidad de llegar a lectores fuera del país impulsó la versión digital. “Era más caro el envío que el libro”, dice Gabriela. Así surgió la edición para Amazon y Google Play Libros, y también el audiolibro, como parte de esta nueva etapa: “Si me tengo que reinventar a los 56, lo hago con todo”.
Lo que viene…
Aunque disfruta del presente y del vínculo con sus lectores, Gabriela ya sueña en plural. “La idea original fue un libro, después pensé en una trilogía. Hay nuevos personajes en camino. También quiero grabar los audios con mi voz. Todo a su tiempo”.
¿Dónde encontrar al “Gato Ramón”?
Disponibles en Amazon, Google Play Libros y la web de Editorial Dunken en formato digital y en las librerías García Santos y Antú de la Ciudad de Mendoza.
… ¿y a Gabriela?
Gabriela escribe sobre espectáculos en El Chubut, diario al que llegó cuando vivía en Puerto Madryn. “Si me buscan, recuerden que la letra R de Rosana me diferencia del resto: en redes estoy como @gabrielarmoreno”.
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