Asesino suelto en Trelew

En Trelew no es así, todos los últimos intendentes han residido en la ciudad, sin embargo, parece que todos ellos tenían un sueño pesado, o tal vez eran sordos y no lo sabíamos. El intenso ruido de la ciudad no les molestaba, no lo percibían. Si intentaron combatirlo no fueron eficaces.  

 

Del actual aún no podemos decir nada, comprendemos que la multitud de problemas que encontró el 10 de diciembre, exige que le demos tiempo. 

 

Motos y automóviles con escapes libres o silenciadores modificados circulan por toda la ciudad y a toda hora, frente a la Municipalidad, frente a la Dirección de Tránsito, desafían a las autoridades: “A mí no me tocan”. 

 

La contaminación acústica en las ciudades puede tener efectos devastadores a largo plazo en la salud física y mental de las personas, destaca un informe de la Naciones Unidas, es un peligro creciente para la salud pública. 

 

Los sonidos no deseados, prolongados y de alto nivel procedentes principalmente del tráfico rodado, perjudican la salud y el bienestar de los ciudadanos que padecen molestias crónicas y alteraciones del sueño, molestias que conducen a su vez a graves enfermedades cardíacas y trastornos metabólicos, como la diabetes, al tiempo que causan problemas auditivos y una peor salud mental.

 

El ruido es un asesino escandaloso

 

Según la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), causa al año 12.000 muertes prematuras y 48.000 nuevos casos de cardiopatía isquémica. Aquí no tenemos estadísticas.
Los más afectados son los niños, los jóvenes, los ancianos, y muy especialmente los enfermos internados, a quienes debieran particularmente respetarse. Hay casos en que los afectados no se dan cuenta hasta cuando ya es tarde.
 

Hemos visto en más de una oportunidad ruidosas manifestaciones callejeras transitando frente al hospital y a otros establecimientos de salud, donde hay enfermos internados. Incluso agentes de salud manifestarse con bombos frente al hospital, dando muestras de absoluto desprecio por los pacientes.
 
La vegetación absorbe la energía acústica pero su efecto es imperceptible frente al significativo número de vehículos a los cuales ex profeso se les ha retirado o modificado los silenciadores de fábrica, supuestamente con la finalidad de molestar a la población, no se advierte otro motivo. 

 

Recientemente se divulgó un video donde un tractor arrastrando un rodillo aplanador pasaba sobre una hilera de caños de escapes retirados de vehículos ruidosos en el Municipio de la ciudad General Cabrera, Córdoba. Drástica medida municipal, secuestrar aquellos rodados que tenían la pieza adulterada hasta tanto los propietarios presentaran la original, como requisito para la devolución del vehículo, luego se procedió a la destrucción de las piezas retiradas como se ve en la imagen. 
 

La campaña impulsada por el intendente, Guillermo Cavigliasso, surgió mediante los controles a vehículos que transitaban con caños de escape no homologados tal como lo establecen las leyes provinciales y nacionales y una ordenanza municipal.

 

Se secuestraron de manera transitoria y, a partir de la orden del Juzgado de Faltas, los dueños, recibían una multa y debían presentarse con el caño de escape original para poder retirarla. Cavigliasso precisó que si los propietarios no cumplían con los requisitos no les devolvían los rodados. Luego de seis meses, comenzarían con los remates.

 

Ejemplo digno de ser imitado.

 

Muchos padres saben que el ruido fuerte puede causar daños inmediatos a la audición de un niño. No solo los dispositivos personales de escucha (auriculares) para música, etc. ruidos externos también pueden causar daños si son demasiado altos.

 

Los entornos excesivamente ruidosos pueden tener efectos nocivos que van más allá de la audición. Pueden afectar al aprendizaje de los niños. Leer, recordar conceptos y hacer bien las pruebas puede ser difícil cuando hay demasiado ruido de fondo.

 

En ocasiones, los docentes tienen que interrumpir las clases para esperar a que pasen los vehículos con escapes libres. Los ruidos molestos pueden hacer que los niños pierdan la concentración.

 

En el caso de los bebés y los niños que están aprendiendo a hablar, un entorno ruidoso puede dificultarles la comprensión del habla.

 

Los niños son más vulnerables al ruido porque están creciendo y desarrollándose. El ruido ambiental puede afectar el modo en que los niños juegan, lo que es importante para su desarrollo. 

 

El ruido suele interferir con el sueño. Según la Organización Mundial de la Salud, millones de personas tienen dificultades para conciliar el sueño a causa del ruido nocturno del tránsito rodado y otras fuentes. Estudios realizados principalmente en adultos demuestran que, aunque la persona que duerme no sea consciente de ello, dormir mal puede provocar somnolencia diurna y afectar al aprendizaje de los niños.