Se fugó otro preso que gozaba de prisión domiciliaria y es el tercer caso que en 24 horas ocurre en Trelew

A Ramón lo alojaron ayer en un centro de detención tras revocarle el beneficio de prisión domiciliaria que -increíblemente- venia gozando en los últimos meses en la casa de su pareja, supuestamente, controlado por una tobillera que se la sacó sin ningún problema el día en que escapó.  
Ramón es el mismo que fue condenado en 2022 por encubrir el salvaje asesinato de una jubilada de 86 años, Beryl Williams, a quien mataron a golpes en Puerto Madryn, en diciembre de 2019, cuando fue asaltada en su casa por una banda de cuatro malvivientes integrada por Ramón y un hermano suyo. 
Ahora está preso por un asalto a un repartidor, pero dicen que tiene un perfil de alguien que nunca debiera haber sido beneficiado con la prisión domiciliaria. Ya se ha escapado dos veces de centros detenciones de la zona, apuntan desde la policía. 
El caso de Hugo Fabián Severo Torres (28), es el otro que ocurrió el miércoles pasado pero que no fue informado a los medios por la policía. Severo Torres, burlando un supuesto control que debían hacerle se fue de la casa de su madre en el barrio INTA de Trelew, en donde estaba preso desde los últimos meses, cumpliendo una medida autorizada hace un tiempo atrás por una jueza de Comodoro, quien lo tiene a su disposición con prisión preventiva en una causa por un robo que habría cometido en la ciudad petrolera. 
Severo Torres entró y salió varias veces de la cárcel. Registra media docena de condenas por diferentes delitos que van desde tenencia de drogas hasta robo, según información de la fiscalía de Trelew que ya en 2019 no se había opuesto a un arresto domiciliario de este sujeto arguyendo «la superpoblación carcelaria» (la falta de lugares en los establecimientos de la zona) que había en ese entonces.  
La policía dice que Severo Torres, ahora, no tenía tobillera y tampoco estaba controlado o vigilado por ellos porque había dado su palabra ante la Justicia de que no se iba a escapar, pero lo hizo. 
La última fuga fue protagonizada este jueves a la noche por un sujeto que estaba preso con arresto domiciliario por un caso de violencia de género y que rompió la tobillera para escapar. José Luis Currumán (27) estaba en la casa de su madre y las autoridades que debían controlarlo recién se dieron cuenta de su escapatoria cuando les avisaron del Centro de Monitoreo que la tobillera que debía tener puesta no estaba funcionando normalmente. Currumán la rompió, se la sacó y se fue hacia un rumbo que no se conocía hasta anoche. Cuando la policía llegó al domicilio y una hermana de él, de 14 años, los atendió diciéndoles que «se había retirado dejando la tobillera». Esto sucedió alrededor de la medianoche en una vivienda del pasaje Santa Elena al 400 en el barrio Unión. En la zona norte de Trelew. 
Ahora él y Severo Torres tienen pedidos de captura dispuestos por la Justicia.