Deportivo Madryn, el rival a vencer en la zona A
por REDACCIÓN CHUBUT 11/08/2025 - 14.47.hs
Deportivo Madryn estampó un 3-1 contundente sobre San Martín de Tucumán, con una primera mitad que resultó demoledora y si el resultado no fue aún más abultado fue, en buena medida, por la gran tarea del arquero visitante Dario Sand, que evitó males mayores.
Más allá del marcador, lo más destacable no es un nombre sino un entramado: Madryn no tiene una figura excluyente que cargue la estructura sobre sus espaldas; tiene, en cambio, una suma de rendimientos altos que funcionan como bloque. Eso lo convierte hoy en el rival más peligroso y, al mismo tiempo, en el equipo más difícil de desmontar tácticamente para cualquier adversario de la zona A.
UNA FUERZA COLETIVA
Tácticamente se vio un Madryn muy sólido en todas sus líneas. En la zona media, Federico Recalde actúa como faro: ordena, recupera y entrega con criterio, permitiendo que el equipo no pierda pulso cuando debe tomar la iniciativa o retroceder. Bruno Pérez aporta ruptura por la banda derecha, esa opción de penetración es permanente, y Diego Crego combina recorrido, sacrificio y velocidad para cerrar espacios y generar desequilibrio. Ese tridente en el mediocampo marca la pauta: control, escalonamiento y capacidad de transición rápida. Y Nazareno Solis, que cuando se inspira, le da brillo al equipo de mitad de cancha hacia adelante.
La defensa mostró solidez funcional. Los laterales, Agustín Sosa y Diego Martínez, hacen el trabajo sucio: recuperación, apertura y salida limpia; Facundo Giacopuzzi domina el juego aéreo y aporta solvencia en el mano a mano. Santiago Postel se adaptó rápido al esquema y cumple a la perfección su rol.
En el arco, Yair Bonnin da la tranquilidad necesaria para que el bloque no se desarme en situaciones de riesgo.
En ataque, la dupla de “tanques”, Germán Rivero y Luis Silba, combina potencia y movilidad para devolver espacios a los mediocampistas; Rivero, con 7 goles en 17 partidos, aparece como la referencia goleadora más estable. Silba se encontró nuevamente con el gol, marcó en los últimos 2 partidos y volvió a ganar confianza. Otro aspecto para destacar, cuando el equipo pierde volumen de juego, Leandro Gracian encuentra respuestas desde el banco.
En el partido frente a San Martín quedó claro que Madryn lee a la perfección los errores rivales y los explota al máximo: recuperación rápida, pases directos buscando la presencia de los dos tanques, o bien jugando por afuera para romper por los laterales. Esa transición rápida y condicionada por una buena lectura de juego en el centro fue la llave del triunfo sobre los tucumanos.
CONCLUSION
Lo visto ante San Martín fue una reafirmación del proyecto: Madryn no solo gana, lo hace de manera contundente y con argumentos tácticos claros. La campaña no responde a un golpe de suerte sino a un cúmulo de situaciones, de equilibrios, tanto físicos, tácticos y mentales, que lo convierten hoy en el equipo a vencer. Si el aurinegro mantiene enchufado el mediocampo, la solidez defensiva y la puntería de Rivero y Silba, será difícil que la ventaja se desmorone.
La gran tarea ahora es sostener la regularidad, mantener la intensidad y no perder la claridad en la toma de decisiones cuando la presión aumente. Si Madryn logra eso, no será sorpresa que termine la zona como líder; si afloja en alguno de esos puntos, el torneo —como siempre— seguirá ofreciendo historias inesperadas.
Más Noticias