Y AHORA…? (Especulaciones)
Por Dr. Enrique Alejandro Korn
por REDACCIÓN CHUBUT 17/08/2025 - 18.59.hs
Leí los diarios de esta tarde esperando algún anuncio de paz en Ucrania. Pero no. Todo mal. Las noticias tratan el tema como si en realidad fuera una contienda deportiva por un premio, que se sintetiza en algo así como “Putin ganó más puntos que Trump”. O al revés “Trump no ganó lo que esperaba”. O sea, parece que nadie ganó nada y estamos igual que al principio. Pero, -para mí- es mucho más complicado de lo que parece.
Igual me impresionó el tema, así que cuento un poco en bloque, lo que estuve pensando. Cuando en este mundo hablamos de Derechos Internacionales, en realidad no existen.
Hay solamente -maquillados, por cierto- intereses, necesidades y conveniencias de países. Pero de lo que se trata -en serio, lo que en realidad está en juego- son RELACIONES DE PODER. Concretamente, ARMAS, CAPACIDAD BÉLICA. Que nos quede claro y entendamos todo lo que eso significa, porque así vino funcionando el ser humano hasta hoy, desde que vivíamos en cuevas. Desde ese lente conceptual que uso, estoy convencido que la actitud de Putin y Trump sumada a sus conductas, ha sido un gran éxito para los dos.
Para el resto del mundo también es un éxito, por ahora. Porque -lo que sea que viene- me parece que solo puede pivotear en dos posiciones: 1) Sí, se logra un Acuerdo: se suspende la actividad bélica y finaliza la guerra. Ucrania entrega las tierras que quiere Putin en la zona de Donetz. O más tierras o cosas, no menos. 2) No, no hay Acuerdo: y continúa la guerra con incremento del nivel de destrucción y megamuertes que superarán lo ya ocurrido.
Y qué significa esto?
En el caso 1 del Acuerdo, (SI) habrá una contraprestación necesaria y Putin (Rusia) se vá a quedar con las tierras de Ucrania que inicialmente ocupará; quizá un poco más. La ecuación es Tierras=Paz. Con lo cual, volvemos al principio de la guerra del humano: una ley de la naturaleza, si se quiere, que lo comprende como ser vivo, tal como que el pez grande se come al chico; ó que, de dos animales, gana el más grande; ó que, quien tiene más armas gana la guerra que inicia. Nada nuevo en la evolución de las especies.
En el caso 2. que (NO) no hay Acuerdo, la situación se complica mucho más. Como en la realidad de los hechos solo se trata de un problema de POTENCIAL MILITAR en juego, (más capacidad de matar más gente y destruir más cosas que otros) el atacante se verá compelido a hacer ver que la capacidad bélica puesta en escena -hasta ahora- ha sido la mínima que disponía para su objetivo. Por lo tanto, el NO Acuerdo también producirá el cese de la guerra casi inmediato. Pero por otras razones y con otras consecuencias. La necesidad de su propia subsistencia en lo que es, y el rol asumido, lo obligará a demostrar con hechos su superioridad indiscutible, entre sus pares. (O sea, aquellos que poseen armamento atómico) Y entonces, el objetivo seleccionado no puede aparecer como un impedimento existencial sin conseguir. Y nadie -ni en su burocracia militar interna o la amenaza de sanciones externas- podrá impedir el uso de armas atómicas, así se las disfrace o se las califique de "Tácticas" . (Como si el calificativo significara que esas armas mataran menos gente o destruyeran poco o disminuyeran el sufrimiento humano.
A partir de que eso ocurra, tenemos un inmediato, un caos planetario: quiebre de la economía mundial. Interrupción del sistema de pagos internacionales y el intercambio comercial de los bienes escasos entre todos los países. Sustración inmediata de recursos energéticos del mercado general que están acoplados a la estructura mundial de la distribución existente. Consecuente indisponibilidad y alza explosiva de su precio. Indeterminación de medios de pago que no tengan respaldo en oro y modos de pago. Solo que esta incertidumbre no vá a arribar a un nuevo equilibrio, (como ocurrió en 1972 con la súbita "alza" del precio del petróleo debido al bloqueo árabe) sino que vá a generar un desequilibrio sistémico en todo el mundo, por mucho tiempo.
Esto que dije -muy imaginativo, quizá- nos lleva de la mano a pensar que cada país va a tratar de solucionar "sus” necesidades de la manera que pueda. Solo con que cada país trate de hacerlo "con lo que tiene", implica que muy pocos países (menos que los dedos de una mano) que tienen todo lo que necesitan, van a tener que defenderse -como puedan- de las primeras exigencias de quienes necesitan lo suyo, que van a ser muchos.
Y los buenos términos -o balance- entre exigencias de necesidades y exigencias de defensa, se tradujeron siempre en conflictos de Poder. En guerras por la posesión/adquisición de recursos…. El “sálvese quien pueda” o -si se lo mira desde lo estrictamente biológico- la supervivencia del más apto. }; ó, -desde lo individual- el reino del terror total.
Pero a lo mejor estoy delirando mucho. Y quizá el ser humano -desde su aparición a la vida en la tierra- nunca tuvo conflictos con pérdida de vidas propias, ni por el agua, ni por mayor alimento, ni por la conquista de nuevas tierras. Y capaz que nunca incrementó y perfeccionó su poder ofensivo y capacidad de eliminar a “los otros”; o nunca fué problemática la cuestión de “ellos y nosotros” y esas diferencias no existieron; no aniquiló a su hermano o destruyó aldeas vecinas. Y el ser humano fue un animal bueno, comprensivo y ayudó a sus semejantes en todo momento y circunstancias, hasta llegar al presente, y todo lo que hizo fue hecho con paz y amor.
Conozco poco de Historia, pero me parece dilemática. De chico aprendí que “para muestra, basta un boton”. Y me parece que mirando al viejo pasado, me encuentro muchos, muchos botones de muestra del porqué el hombre llegó al dilema de ahora: Y AHORA…?
Me gustaría equivocarme. Porque creo que mis nietos deberían vivir en un mundo mejor. Y todos los demás también.
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