El delantero argentino Nicolás González asustó a todos en la clasificación de Fiorentina a las semifinales de la Conference League, tras sufrir un corte en su cabeza producto de un durísimo codazo, que generó polémica luego de que el VAR no sancionaron un claro penal.

Pese a que al futbolista de la Selección argentina quedó tendido en el campo de juego y cubierto de sangre, el árbitro y el VAR dejaron seguir la jugada lo que provocó el enojo del conjunto de Italia, que más allá de la caída por 3 a 2 como local, logró meterse en la próxima fase gracias al 4 a 1 que obtuvieron en la ida en Polonia.

Transcurrían 27 minutos del primer tiempo cuando el atacante de Fiorentina intentó capturar en zona de peligro un centro pasado y terminó desplomado en el verde césped del Estadio Artemio Franchi por un manotazo de Radosław Murawski. El mediocampista rival se desentendió de la pelota y lo cruzó directamente, lo que significó un claro penal.

Rápidamente, el parietal derecho del ex jugador de Argentinos Juniors se manchó de sangre y tuvo que retirarse unos minutos del campo de juego para que frenaran la hemorragia y le colocaran una venda.

La acción no sancionada por el cuerpo arbitral desató la bronca de Fiorentina que aumentó con el correr de los minutos, ya que esa acción pudo haber cambiado el resultado con un penal y una roja. El duelo finalizó 3-2 en favor de la visita por las conquistas de Alfonso Sousa, Kristoffer Velde y Artur Sobiech, pero los "violetas" terminaron sacando boletos para la próxima instancia por los descuentos de Riccardo Sottil y Gaetano Castrovilli que le dieron forma al global de 6-4.