Eduardo Sepúlveda escribió su nombre para siempre en la historia del ciclismo argentino, al convertirse en el primer pedalista del país en liderar la clasificación de montaña en una de las grandes competencias del calendario, en este caso la Vuelta a España.
En la jornada de martes, "Balito" sumó puntos en el Alto de Beltall y Coll de Lilla, para superar con 16 unidades al belga Remco Evenepoel (10), con quien compartía el liderato (y la camiseta azul de lunares) antes de la largada de la cuarta etapa del tradicional evento.
"Sepu" se fugó con los españoles Ander Okamika y David González, en una etapa de 184,6 kilómetros que se llevó el australiano Kaden Groves (entre Andorra la Vella y Tarragona), superando al sprint al colombiano Juan Sebastián Molano.
En cuanto a la general, Evenepoel manda con tiempo acumulado 12:48:58, seguido de Enric Mas a 0:05 y Lenny Martínez a 0:15.
La quinta etapa de 186,2 kilómetros se correrá, este miércoles, entre las localidades de Morella y Burriana.
LA EMOCIÓN DE BALITO
Tras la histórica actuación, Eduardo Sepúlveda atendió a la prensa, dejó algunas frases destacadas y recordó a su padre.
- "Fue un buen día para mi. Poder llevar la camiseta (lunares azules), no prestada, es muy lindo. Como todo latinoamericano para ser profesional hay que migrar, llevo mucho años acá, llevar esta camiseta al menos una vez es algo muy bueno para mi".
- "Cuando todavía no hacia ciclismo con mi padre mirábamos la competencia, creo que esté donde esté debe estar contento".