El gran ciclista madrynense, Fabrizio Crozzolo, en sus últimas horas en tierras españolas, terminó teniendo el bautismo de una rodada que le dejó varias secuelas, aparentemente de no mucha importancia física, pero con muchas marcas.
En la última jornada de entrenamiento en el Pais Vasco, Fabrizio junto a sus compañeros del equipo Volvo Arregui- CYA Megotarrak salieron a entrenar y en un embalaje en plena subida se le cortó la cadena de la bicicleta y de esa forma Fabrizio "compró terreno" antes de regresar a la Argentina.
Crozzolo de brillante incursión en el ciclismo europeo partía este sábado desde el Pais Vasco hasta Madrid y de allí a Ezeiza, de donde se dirigirá directamente a Rafaela (Santa Fe) para ponerse a entrenar bajo las órdenes de Daniel Capela, de cara al mundial de pista en Colombia.
De esta forma, Crozzolo cerró una gran temporada de dos meses y medio en Europa, donde se mostró ante los grandes equipos y logró importantes victorias, que generan ilusión y confianza de cara a lo que viene.