Este viernes, por la tarde, Germinal volvió a entrenar en El Fortín, ante la atenta mirada del cuerpo técnico, de la dirigencia, el periodismo y simpatizantes, que vieron al entrenador Christian Corrales una vez más al frente de los trabajos
Más allá de que el "Verde" viene cerrando clasificaciones ante equipos "pesados" y viajando muchos kilómetros, también tiene expulsiones y lesiones, recién ahí, con los que estén mejor física y mentalmente, comienza a armar el equipo.
De cara al cruce con Bolivar, por ejemplo, el Verde no tendrá a un pilar como Ignacio Terán, que alcanzó la quinta amarilla; además también quedó fuera de acción Gonzalo Ramírez, expulsado en el primer tiempo ante Sportivo Belgrano, debiendo purgar también una fecha de sanción.
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UN ROMPECABEZAS
La primera interrogante del entrenamiento tenía que ver con la línea de cuatro defensores -sin Terán ni Ramírez- ocupando la zaga Juan Ignacio Motroni y Ezequiel Navarro, por delante de Laborda. En banda derecha, finalmente, se paró Zannier, mientras que por izquierda se ubicó Martín González.
En el medio, probaron Branco Mera, Manuel Vargas y Lucas Villalba, quien se ha repuesto de un pequeño esguince sufrido en el último encuentro ante Sportivo Belgrano, mientras que arriba reapareció Rodrigo Ríos para acompañar a Tomás Satler y Gabriel Navarro.
En el segundo tiempo de la práctica, Martín González le dejó el lugar a Nelson Ibarlucea, Ferro ingresó por Mera y Castillo por Villalba.
PROBABLE EQUIPO
Como siempre, la última palabra la tiene el entrenador Christian Corrales, quien observará hasta último momento para ver la evolución de aquellos que "se encuentran entre algodones" de cara al partido de este domingo, en El Fortín (desde las 15:30).
Por lo tanto, probablemente Germinal será: Laborda, Zannier, Motroni, E. Navarro y González, Mera, Vargas y Villalba, Ríos, Satler y G. Navarro.
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A REVENTAR EL FORTÍN
Se espera que El Fortín vuelva a lucir como en viejas épocas, cuando miles de amantes del fútbol, no solo de Rawson, sino también de Trelew y todo el Valle, colmaban el estadio, convirtiendo al mismo en una caldera, donde hasta los "más taitas" tenían sus reservas para venir a jugar.
Además, tanto el plantel como cuerpo técnico se merecen un gran apoyo, en una campaña donde ya se los daba por "terminados" y de repente, cambiando la cabeza y teniendo al "gran guía espiritual" que es el entrenador Corrales, ha comenzado a hacer historia y de la grande.
Ese es Germinal, un equipo que a esta altura ya no interesa si juega bien o mal, pero sí que deja hasta las hilachas en cada partido. Deja la vida, nunca reserva nada, pese al plantel corto, y que la única forma de seguir adelante tiene que ver con ese plus que solo tienen los elegidos.