El camino no será fácil, pero Deportivo Madryn tiene todo para intentarlo: una estructura sólida, un plantel experimentado y el respaldo de su gente. Será tiempo de transformar el dolor en impulso y de convertir la herida en combustible de revancha
| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
POR GUSTAVO GOMEZ
Luego del golpe durísimo que significó la derrota en la final ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza, Deportivo Madryn inicia un nuevo camino en busca del ascenso a la Liga Profesional. El equipo de Leandro Gracián tendrá una segunda oportunidad en el Reducido, un desafío tan exigente como emocionalmente complejo.
El primer paso, coinciden todos en el entorno aurinegro, será recuperarse desde lo mental y lo anímico. En la cancha de Platense, el ascenso se escapó en la última jugada del tiempo reglamentario y, tras los penales, el sueño quedó suspendido. Fue un golpe demoledor. El cuerpo técnico sabe que el riesgo mayor no está en el próximo rival, sino en no poder recomponerse del mazazo emocional.
Gracián, junto a su grupo de trabajo, deberá reconstruir la confianza y el enfoque competitivo de un plantel que mostró carácter y calidad a lo largo de todo el torneo. Los antecedentes no ayudan: en los últimos años, ningún equipo que perdió la final por el primer ascenso logró recuperarse y ganar el segundo boleto en el Reducido. Romper esa tendencia será la gran misión de Madryn.
Sin embargo, el panorama también ofrece factores alentadores. De los ocho equipos que continúan en carrera, Deportivo Madryn es el único que tendrá ventaja deportiva en todas las fases previas a la final. Eso significa que siempre definirá de local y que, en caso de igualdad en el resultado global, avanzará de ronda. Un privilegio ganado por la excelente campaña que lo llevó a disputar la final directa.
El Reducido se jugará con series de ida y vuelta en cuartos y semifinales, mientras que la final también será a dos partidos, aunque allí ya no habrá ventaja deportiva, pero la revancha se jugará en la cancha del equipo mejor posicionado en la fase regular. Es decir, Madryn siempre definirá de local, incluso una final por el segundo ascenso.
Si la llave de la final termina empatada, habrá alargue y, de ser necesario, penales para definir al segundo ascendido.
El camino no será fácil, pero Deportivo Madryn tiene todo para intentarlo: una estructura sólida, un plantel experimentado y el respaldo de su gente. Será tiempo de transformar el dolor en impulso y de convertir la herida en combustible de revancha.
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El camino no será fácil, pero Deportivo Madryn tiene todo para intentarlo: una estructura sólida, un plantel experimentado y el respaldo de su gente. Será tiempo de transformar el dolor en impulso y de convertir la herida en combustible de revancha
POR GUSTAVO GOMEZ
Luego del golpe durísimo que significó la derrota en la final ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza, Deportivo Madryn inicia un nuevo camino en busca del ascenso a la Liga Profesional. El equipo de Leandro Gracián tendrá una segunda oportunidad en el Reducido, un desafío tan exigente como emocionalmente complejo.
El primer paso, coinciden todos en el entorno aurinegro, será recuperarse desde lo mental y lo anímico. En la cancha de Platense, el ascenso se escapó en la última jugada del tiempo reglamentario y, tras los penales, el sueño quedó suspendido. Fue un golpe demoledor. El cuerpo técnico sabe que el riesgo mayor no está en el próximo rival, sino en no poder recomponerse del mazazo emocional.
Gracián, junto a su grupo de trabajo, deberá reconstruir la confianza y el enfoque competitivo de un plantel que mostró carácter y calidad a lo largo de todo el torneo. Los antecedentes no ayudan: en los últimos años, ningún equipo que perdió la final por el primer ascenso logró recuperarse y ganar el segundo boleto en el Reducido. Romper esa tendencia será la gran misión de Madryn.
Sin embargo, el panorama también ofrece factores alentadores. De los ocho equipos que continúan en carrera, Deportivo Madryn es el único que tendrá ventaja deportiva en todas las fases previas a la final. Eso significa que siempre definirá de local y que, en caso de igualdad en el resultado global, avanzará de ronda. Un privilegio ganado por la excelente campaña que lo llevó a disputar la final directa.
El Reducido se jugará con series de ida y vuelta en cuartos y semifinales, mientras que la final también será a dos partidos, aunque allí ya no habrá ventaja deportiva, pero la revancha se jugará en la cancha del equipo mejor posicionado en la fase regular. Es decir, Madryn siempre definirá de local, incluso una final por el segundo ascenso.
Si la llave de la final termina empatada, habrá alargue y, de ser necesario, penales para definir al segundo ascendido.
El camino no será fácil, pero Deportivo Madryn tiene todo para intentarlo: una estructura sólida, un plantel experimentado y el respaldo de su gente. Será tiempo de transformar el dolor en impulso y de convertir la herida en combustible de revancha.
