El plantel de Deportivo Madryn partió -este jueves- rumbo a Buenos Aires, sede de la gran final por el primer ascenso a la Liga Profesional; lo hizo con la mejor energía, la de sus hinchas, que se congregaron en el predio deportivo, con sus banderas y cargados de ilusión. No es para menos, la gloria está cerca y motivos para creer no faltan.
Todos, desde los que todavía no dieron sus primeros pasos, hasta los que llevan hace rato prendidos al alambre del Coliseo del Golfo, dijeron presente para darle el último envión -en suelo chubutense- a los jugadores, una devolución de gentilezas, luego de una temporada donde los que pisan el césped inflaron el pecho de los que acompañan, en las tribunas y en cada rincón del club.
Con Leandro Gracián al frente del plantel y miles que alientan, el Aurinegro fue a su cita con la historia, la propia y la del fútbol patagónico.
La final será este sábado, desde las 17:00 horas, ante Gimnasia de Mendoza, en el estadio Ciudad de Vicente López; estarán mano a mano los dos mejores equipos de la Primera Nacional 2025, en busca del ascenso a la Liga Profesional, aunque el premio es mucho más grande, la inmortalidad, un lugar para siempre en la memoria de los hinchas... no existe mayor motivación.
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