La práctica de karate, físicamente nos permite fortalecer el cuerpo y mejorar la coordinación, la percepción espacial, agilidad y la reacción a estímulos, entre otras cosas, pero también nos permite fortalece mente y espíritu. Cuerpo, mente y espíritu deben estar en armonía.
“En este dojo practicamos karate okinawense que, a diferencia del karate deporte o karate de competencia, el adversario a vencer es uno mismo, nuestras limitaciones físicas y mentales, nuestro ego, nuestra pereza. Lo importante no es ser más fuerte o más rápido que el otro, lo que realmente importa es darse cuenta de los propios erros y corregirlos tratando de buscar la perfección del movimiento. De esta forma la práctica es para toda la vida”, aporta Mariano Miyashiro, instructor del dojo, e hijo del sensei Roberto Miyashiro, 8° dan quién imparte clases en Puerto Madryn desde 1980.
Cabe mencionar que las artes marciales tienen el mismo fin, aprender a respirar. Es la respiración la que nos permite vivir y esto se lleva a cabo al practicar el Karate-Do. La palabra japonesa Tamden o Hara; lugar que está tres dedos debajo del ombligo, también llamado Kikai u océano de energía es el lugar donde se concentra la energía del cuerpo físico, la fuerza que da poder que solo se logra con una correcta respiración.
En la cultura japonesa el comportamiento en sociedad se destaca por señales inequívocas de respeto mutuo, saludando de una determinada manera, con vestimentas adecuadas para cada ocasión, el respeto hacia el senpai -persona con mayor conocimiento/experiencia no importa la disciplina, ya sea en la escuela, en el trabajo, etc- hacia las personas mayores respetadas por su sabiduría. Todo eso es trasladado a los dojos de artes marciales. En occidente nos parece que solo es un protocolo marcial y en realidad son actos cotidianos de la vida en Japón.

“El propósito del entrenamiento es tensar lo flojo, fortalecer el cuerpo y enriquecer el espíritu. Armonicemos la acción con la respiración y alejemos de nuestra mente todo pensamiento egocéntrico y preocupaciones. Tu espíritu es tu escudo”.
ESCUELA EN MADRYN
En Madryn la escuela Shin Shu Kan de karate okinawense tiene su sede en Mariano Abad 778 y cuenta con práctica infancias los martes y jueves de 18:30 a 19:30, para principiantes los martes y jueves de 20:00 a 21:30, para avanzados los lunes y miércoles de 20:00 a 21:30, y práctica de Kobudo (armas antiguas) los viernes de 19:30 a 21:00.