En la oportunidad nos confirmaron que una vez salido el equipo portuario hacia el colectivo para volver a Puerto Madryn fueron a revisar el vestuario y baño encontrándolos destruidos, hasta la camilla rompieron.
«No podíamos creer lo que veíamos, un verdadero desastre, con lo que sale en lo económico adecuar nuevamente dichas instalaciones» .
Al respecto inmediatamente la Policía y árbitros tomaron nota del desastre ocurrido, sobre lo que Germinal seguidamente elevó la denuncia policial, en tanto ayer estaban trabajando para realizar un completo informe al Consejo Federal del Fútbol Argentino.
Lo que no deja de ser llamativo es que Brown es un equipo con mucho andamiaje en el fútbol nacional, que cuenta con mucha experiencia, lo que hace aún más grotesco lo ocurrido. Que al entender que no hubiera sido penal el que le cobraron debieron realizar las protestas por las vías correspondientes y no caer en esa violencia inusitada. Esto no le sirve a nadie, solo perjudica a nuestro fútbol.
Ahora hay dos entidades con problemas. Germinal que deberá arreglar con urgencia vestuario y baño para poder volver a hacer de local en la cuarta fecha dentro de apenas 12 días y Brown que seguramente tendrá que hacerse cargo de los daños y de alguna fuerte multa del Consejo Federal, que le significarán un gran dolor de cabeza. Una pena porque es algo que se podría haber evitado.
Lamentablemente esto ocurre en el Pais de los Campeones del Mundo. Seguramente el Consejo Federal deberá estar muy atento a estos hechos que muy mal le hacen al fútbol, porque una sanción ahora llega muy tarde, porque los hechos vándalicos ya son historia.