San Lorenzo le ganó 4-3 en los penales a Quilmes, con su arquero Orlando Gill como héroe, y se clasificó a los octavos de final de la Copa Argentina.

De esta manera, el equipo azulgrana se enfrentará a Tigre en la próxima instancia.

Durante el tiempo reglamentario, el “Ciclón” había sufrido mucho la falta de efectividad, ya que no pudo sacar ventaja pese a tener un penal en el primer tiempo y a que en la segunda mitad jugaron varios minutos con un jugador más.

El partido había comenzado con un leve dominio de San Lorenzo, que poco a poco fue acercándose al área rival. Así fue como, a los 23 minutos del primer tiempo, tuvieron un penal gracias a un infantil penal del arquero de Quilmes, Esteban Glellel, sobre el delantero Andrés Vombergar.

Sin embargo, Glellel se redimió tras su error y le atajó un fuerte disparo cruzado a Vombergar. A partir de allí, el “Cervecero” tuvo alguna que otra aproximación pero tampoco pudo sacar ventaja.

El segundo tiempo comenzó sin situaciones claras para ninguno de los dos equipos, pero todo se le empezó a hacer muy cuesta arriba a Quilmes ya que a los 25 minutos del complemento sufrió la expulsión de su lateral izquierdo, Agustín Bindella

A partir de aquel momento, San Lorenzo tuvo un domino total del encuentro, pero no pudo sacar ventaja de su jugador de más y el encuentro se tuvo que definir en los penales.

En la definición desde los 12 pasos, el arquero paraguayo Orlando Gill se convirtió en el héroe del encuentro, al atajarle el disparo al defensor Gabriel Aranda.

De esta manera, San Lorenzo se llevó el triunfo gracias al 4-3 en los penales, ya que todos sus jugadores convirtieron sus ejecuciones y, además, el defensor de Quilmes Francisco Flores erró la suya.

Este es el segundo triunfo consecutivo por penales para San Lorenzo en la Copa Argentina, ya que en su debut ante Sportivo Las Parejas había conseguido la victoria a través de la misma vía.