Fracasó la negociación pesquera: Las cámaras insistieron en bajar el ítem producción y el Somu rechazó la oferta
La nueva reunión entre las cámaras empresarias de la flota congeladora y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) realizada ayer en la Secretaría de Trabajo de la Nación finalizó abruptamente y sin acuerdo, profundizando aún más la crisis que paraliza la pesca de langostino en aguas nacionales. El encuentro, que se anticipaba como un momento clave para intentar destrabar el conflicto, terminó con la retirada del gremio tras conocerse una nueva propuesta empresarial que fue interpretada como una reducción salarial encubierta.
por REDACCIÓN CHUBUT 18/06/2025 - 20.48.hs
El eje de la discusión volvió a ser el valor del dólar de referencia utilizado para calcular el ítem de producción que perciben los trabajadores. Actualmente, ese valor ronda los $1.200 por dólar, y los empresarios propusieron bajarlo a $850, en el marco de una estrategia para aliviar sus costos operativos ante la caída de los precios internacionales del langostino. La iniciativa fue rechazada de plano por la conducción del SOMU, que calificó la propuesta como un nuevo intento de licuar los ingresos del personal embarcado.
A pesar de la posibilidad planteada desde el Ministerio de Capital Humano de que las empresas accedan a beneficios fiscales mediante el Decreto 633/2018 y la habilitación de una porción no remunerativa en los salarios (ambas medidas pensadas para mejorar la ecuación económica del sector), las cámaras insistieron en modificar el valor dólar de referencia como único camino para retomar la actividad.
Esa postura fue entendida por el gremio como una forma de mantener el salario como única variable de ajuste, algo que ya había sido rechazado por la mayoría de los marineros en asambleas anteriores. La falta de flexibilidad empresarial, sumada al rechazo de una alternativa que el sindicato considera perjudicial para los trabajadores, precipitó el levantamiento de la reunión y el cierre del canal de diálogo que se había reabierto el viernes pasado tras semanas de parálisis.
Con este nuevo fracaso, la incertidumbre sobre el inicio de la zafra de langostino en aguas nacionales se profundiza. Solo un barco de la flota tangonera se encuentra operando, mientras cientos de tripulantes permanecen en tierra a la espera de una resolución que permita salir a pescar.
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