EL CHUBUT CUMPLE 50 AÑOS

Medio siglo de periodismo con el corazón chubutense latiendo bien fuerte

El 10 de octubre de 1975 salió a las calles de Trelew la primera edición de 
EL CHUBUT. 50 años de historia con los chubutenses, en una relación mano a mano que se afianzó en el tiempo y cobra valor hacia el futuro.

por REDACCIÓN CHUBUT 09/10/2025 - 21.43.hs

En mayo de 1980 se inauguró el nuevo edificio, con la presencia de importantes autoridades de la ciudad.

Medio siglo. Un pedazo de historia enorme en cualquier familia, pueblo, ciudad o provincia. 50 años con la gente, en un aniversario que nos interpela profundamente desde las emociones.

 

Es raro decirlo en un medio de comunicación con los tiempos que corren, los intereses, y los múltiples cambios y compra venta de medios en todo el país ocurridos en los últimos años. Pero aquí, en diario EL CHUBUT, presumimos de verdad de ser una familia.

 

Muchos de los que aquí trabajamos ingresamos solteros y solteras y ya tenemos hijos universitarios, algunos nos hicimos abuelos, crecimos, y aprendimos en el contacto diario con la gente. Mucho ayudó a ello que José Sáez y su familia dedicaron su vida al diario, único recurso para sostenerse ellos mismos, y a las familias de empleados y colaboradores del diario durante 50 años. La mención es pertinente. Aquí no tenemos negocios de obra pública, pesca, minería, financieras, ni nada que se le parezca. Nuestra industria y nuestro propósito es ser el mejor diario de la Patagonia, el más cercano y útil a la gente del Valle y del resto de la provincia que hoy festeja con nosotros.

 

 Nuestro fundador, José María Sáez, en su escritorio de toda la vida.

 

EL FUNDADOR, JOSE SAEZ

 

El diario nació como producto de la visión emprendedora e inquieta de Don José María Sáez. En aquella época había sólo un diario y un canal en Trelew. Y él vio el espacio para meterse.

 

José vivía el día a día del diario desde el inicio, siguiendo cada tema. Desde los grandes temas de tapa, hasta si alguien llegaba tarde, o algún vecino esperaba demasiado para ser atendido.

 

Antes de ser empresario periodístico había sido presidente de la UCR un período en los años sesenta, concejal en Trelew, Secretario Legislativo, se había dedicado unos años al cine en la cadena Coliseo, propiedad de su tío Roque González. Fue responsable de la empresa en Trelew. También fue presidente de la Liga del Valle, del Club Huracán, hasta que se decidió por el inicio de Diario EL CHUBUT en 1975. Esa fue la bisagra de su propia historia.

 

José Saéz contagiaba entusiasmo. Aunque parecía un torbellino por todo el edificio, se tomaba su tiempo de reflexión de los temas importantes. Hizo más de una locura, invirtió en máquinas que nadie usaba aún, en tecnología desconocida para la época, y confió mucho en el equipo que lo acompañó en aquellos años fundacionales, mientras ya iba pensando en el trasvase generacional a José María, que lleva 30 años al frente del diario, y a su hermana Lidia Sáez, la que lleva al día todos los números de la empresa. La que hace unos malabares imposibles que ni en el mejor circo aéreo del mundo.

 

 Comienza la ampliación de nuestro nuevo edificio y los empleados posaron para una foto general.

 

Diario EL CHUBUT estuvo a la vanguardia desde su nacimiento por la impronta y la urgencia permanente que marcaba Don José, que tuvo otro gran mérito: por un lado, dio refugio a periodistas veteranos que huían de Buenos Aires cuando la noche democrática empezaba a ponerse oscura. Y luego, les abrió las puertas a muchos aspirantes a cronistas, muy jóvenes y sin experiencia que «se hicieron» en el diario.

 

LA CERCANIA HIPERLOCAL

 

Cuando los medios de los años sesenta y setenta trabajaban para las elites que los leían, este medio irrumpió en Trelew cubriendo las circunstancias de la población común, de los barrios, de las instituciones deportivas, de los vecinos de a pie, de las asociaciones civiles, de todo aquel que necesitara de los servicios de comunicación del diario, que con los años sumó la radio FM, las comunidades online, el diario digital.

 

No existía el concepto de «hiperlocal» cuando EL CHUBUT anidaba en cada casa cubriendo no sólo la agenda política y económica, sino la profundamente social y familiar. La gente despide a sus afectos en la sección fúnebre. Los que son campeones, o se reciben, o se casan, o se despiden de la soltería, o se divorcian, vienen a sacarse fotos con Chubutín en la puerta del diario. Eso es un clásico, producto de la cercanía.

 

Muchos productos nacieron de la necesidad de estar cerca. Infinidad de suplementos de «El día de...», los aniversarios de instituciones, ciudades y comunas, el incombustible «Chubutín» que en sus primeros años contó con la edición y supervisión de doña Lidia Ostermann, esposa de José y madre de José María y Lilí. Irrumpió la moda, cuyas páginas, edición y producciones están a cargo de Sofía Villalón, una de las nietas de Don José.

 

 Tapa del primer ejemplar de Diario EL CHUBUT.

 

Cuando el pádel despuntaba en los ’90, hicimos un suplemento con toda la actualidad del Valle, Rawson y el Golfo. 

 

Aquí nació la primera «red social» de papel en los ’90, con el suplemento joven Hoy. Plantábamos urnas en las escuelas y los chicos llevaban mensajes escritos a mano, que se publicaban luego en la contratapa. El deporte creció hasta tener su propio suplemento recargado, con el «Superdepor». Cada época tuvo y tiene su impronta. Con una constante, la columna política que refleja la línea editorial y las intimidades del poder, que ya es un clásico y que nació a los pocos años de vida del diario, y hoy permanece en la edición de los lunes.

 

El camino a la modernidad fue arduo. EL CHUBUT inició el camino de la multiedición gráfica entre finales de los años ochenta y principios de los 90. Así nacieron las ediciones de tapa local para Puerto Madryn, Esquel, y en algún momento Comodoro. Ese concepto tardó casi diez años en llegar a otros medios del interior de provincias muy populosas y más industrializadas, que tomaron luego el camino de este diario, más lo que iban aprendiendo de Europa y Estados Unidos. El progreso, siempre por delante en nuestra visión.

 

 Fachada del viejo edificio, donde nació Diario EL CHUBUT.

 

LOS DEBATES REGIONALES

 

Todos esos avances, con el empuje y la inversión de la familia Sáez, sirvieron como puente permanente con la población. Sería ocioso mencionar aquí todas las políticas regionales, iniciativas, ideas, planes, proyectos, y obras que hemos empujado desde nuestras páginas.

 

Toda la infraestructura que sirve hoy a los ciudadanos de la región se debatió, muchas veces de modo muy arduo, a través de EL CHUBUT. Aquí se ha peleado cada metro de caño, cada cuadra de pavimento, para que se haga. Obras que pasaron por aciertos, errores, abandonos, polémicas. Siempre reflejando -desde nuestra tarea- más de un punto de vista. Apuntando a enriquecer el debate para obtener lo mejor. Lo saben bien todos los gobernadores, funcionarios, legisladores provinciales y nacionales, concejales de estos últimos 50 años de historia de la provincia, y de Trelew en particular.

 

 La redacción en un edificio diseñado especialmente para un medio periodístico.

 

Este diario ha sido, es y será una tribuna plural y democrática. Puede que esa ductilidad profunda y convencida, haya sido uno de los mayores legados de nuestro fundador José Sáez. Hay vida interna de los grandes diarios que el público no tiene por qué conocer. Pero el desfile de adversarios políticos de Saéz por las instalaciones del diario para una entrevista, ha sido permanente desde 1975. Siempre, con la charla con José en los años fundacionales, y con José María desde hace varios años. El interés de los chubutenses siempre adelante, buscando lo mejor para el bienestar público a través del crecimiento de nuestras ciudades y regiones. Así lo entendieron los gobernadores desde 1983, todos, y los intendentes de las ciudades y comunas de esta provincia tan rica en su gente, y tan diversa. Hoy, el debate que se hace entre la radio y el diario y todos nuestros canales informativos en cada año electoral, recoge aquel desafío plural.

 

 En diciembre de 2021 nuestra casa sufrió un violento atentado contra el edificio, estando los trabajadores dentro.

 

Las opiniones nunca son unánimes. Al punto que grupos de personas pensaron que lo mejor que podía pasarle al debate público de esta provincia sería exterminarnos. Lo intentaron con fruición, odio y salvajismo. Fue en diciembre de 2021, en aquel atentado criminal, incendiario y destructivo contra el diario, sus trabajadores, los propietarios que cumplen tareas aquí. Fue un desastre. Tuvimos miedo por nuestra seguridad y la de nuestras familias. Pero esa noche, la edición salió a la calle, periodistas, editores, jefes, impresores, colaboradores... accionistas... Con los ojos ardidos de tristeza y por el humo acre del fuego. Desafiando a los violentos que tuvieron zona liberada y recibieron alguna «manito» de rincones oscuros de la política. Luego sobrevino una profunda desazón, porque ese atentado, el mayor contra un medio de prensa en los últimos años de la Argentina, sigue impune.

 

SALUD, Y GRACIAS

 

Hoy cumplimos 50 años. Medio siglo de vida con los chubutenses. Es casi imposible de creer cómo el tiempo se nos ha escurrido como arena entre los dedos. Lo bueno es que jamás nos quedamos quietos. Hay mucha competencia, otros medios, existen las fábricas de falsas noticias que se han transformado en un desafío para el periodismo profesional y las marcas y empresas serias. Pero ahí vamos, firmes, con la camiseta de chubutenses bien puesta y la mano en el corazón, que late más fuerte que nunca, recordando y homenajeando a José, el que tuvo la visión de un gran diario regional.

 

 Tres etapas en los 50 años: La primera, una máquina plana con la que empezó EL CHUBUT. En 1980 se importó desde Inglaterra una rotativa y en el 2000, la segunda que fue traída de India, con una capacidad de impresión de 30 mil ejemplares por hora.

 

Llegamos hasta aquí por muchas razones. La piedra basal y la siembra de la impronta del fundador, el tesón y el trabajo codo a codo de sus herederos junto con los trabajadores del diario. La familia de EL CHUBUT es enorme. Desde el directorio, hasta todos los trabajadores de las distintas áreas: redacción, administración, finanzas, comercial, ventas, distribución, los puntos de venta finales, los kioscos, nuestras agencias en Puerto Madryn y Esquel, los colaboradores, los anunciantes que promocionan sus productos aquí para llegar al consumidor, nuestras corresponsalías, la radio, las redes, los nuevos contenidos. Y el corazón de todo en la rotativa, que todas las tardes se enciende para comenzar a imprimir una edición más.

 

Una más, una tapa del diario más, por 50 años más. Brindamos por ello. Por el progreso, la concordia, por tener buenas noticias para compartir además de las preocupaciones diarias, por seguir al lado de ustedes, que nos trajeron hasta aquí. Porque haya luz.
Hoy nos late fuerte el alma. Respiramos distinto. Nos abrazamos con todos. Cumplimos medio siglo al lado de cada chubutense y eso es un gran motivo de orgullo y satisfacción.
Por todo eso, gracias a todos.

 

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