Torres ratificó la agenda federal y republicana de «Provincias Unidas» y rechazó los fanatismos políticos

El gobernador de Chubut, Ignacio «Nacho» Torres, defendió en una entrevista con La Nación+ la identidad política e ideológica del flamante espacio «Provincias Unidas», que integra junto a Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Claudio Vidal (Santa Cruz), Martín Llaryora (Córdoba) y Carlos Sadir (Jujuy). Lo definió como una propuesta «republicana, federal y con agenda de desarrollo», diferenciada tanto del oficialismo nacional como del kirchnerismo.
«Antes que pensar en un candidato para el 27, pensamos qué necesita la Argentina para consolidar un espacio republicano y federal, para salir de esa Argentina pendular donde pasamos de un Zamba liberal libertario a un Zamba keynesiano», sostuvo.
Torres insistió en que el país atraviesa un momento en el que «nadie quiere volver al kirchnerismo» pero que, al mismo tiempo, «es necesario ofrecer una opción coherente y estable en el tiempo».
Para el mandatario provincial, el nuevo bloque de gobernadores apunta a defender «a esa Argentina que trabaja» y a discutir cuestiones estructurales, como la competitividad, la infraestructura y la reforma laboral, «sin caer en fanatismos ni en el cortoplacismo electoral».

UNA AGENDA DE DESARROLLO Y COMPETITIVIDAD
En varios pasajes de la entrevista, Torres subrayó que el equilibrio fiscal es un punto básico, pero no suficiente. «Es como discutir si el inodoro tiene que estar en el baño. Es básico, es preideológico. Tenemos que bajar el gasto, pero con políticas sectoriales que apunten a exportar más. Necesitamos una revolución de competitividad», explicó.
El Gobernador planteó que esa revolución no se limita al tipo de cambio, sino a eliminar cuellos de botella como la falta de infraestructura portuaria, la coacción de algunos gremios o las «mafias de los juicios laborales». También reclamó un abordaje serio para la reforma laboral y criticó que el Gobierno nacional no haya convocado al diálogo en el marco del Consejo de Mayo: «Hace falta mucho coraje para sentarse con alguien que no piensa como vos y tender puentes para lograr el éxito».
En su visión, los mayores enemigos del país son «los fanatismos y los dogmas» que impiden consensuar políticas de Estado: «En Chile, que hoy gobierna un socialista, no se discute si el equilibrio fiscal está bien. Acá seguimos atrapados entre el bien y el mal, y eso está mal».

RELACION CON EL PRO Y DIFERENCIAS CON EL OFICIALISMO
Consultado sobre la situación del PRO y la decisión de algunos dirigentes de acompañar electoralmente a La Libertad Avanza, Torres fue tajante: «Es un error del PRO ir con La Libertad Avanza sin sostener su identidad. Hay una demanda de un electorado que votó algo que no entiende del todo y no comprende por qué, si hay diferencias profundas, nos vamos a amontonar para meter un escaño más o un escaño menos».
Sin embargo, aclaró que el partido atraviesa «un proceso de depuración» y que varios legisladores seguirán dentro de un interbloque alternativo: «Un PRO como alternativa, que es el lugar donde lo puso la gente porque perdió las elecciones y hay que entenderlo».
Sobre la posibilidad de alianzas con otros sectores, fue terminante con respecto al kirchnerismo: «A mi provincia la destrozó, la chocaron. En seis años, los chicos tuvieron un solo año de clase. No tengo ni voy a tener nunca nada que ver con esta gente». En cambio, se mostró cercano a perfiles como Juan Schiaretti, Pullaro o Vidal, a quienes definió como parte de un «espacio desarrollista con propuestas concretas y sin amplificar el odio».