Huracán (43 puntos) y Boca Juniors (35) igualaron en la noche del sábado sin goles, en un pobre partido que dejó gusto a poco en ambos equipos que diseñaron un discretísimo juego en el Palacio Tomás A. Ducó de Parque de los Patricios.
El segundo encuentro de la 24ta. fecha de la Liga Profesional terminó igual que el primero (Tigre-Instituto de Córdoba): sin tantos y con una igualdad que no le sirvió a ninguno de los dos para acercarse a sus respectivos objetivos.

El Globo no pudo superar la línea de Vélez Sarsfield y quedó a uno, mientras que el Xeneize dio un paso atrás en el juego y cortó su racha de tres triunfos en hilera.

Todas las emociones se dieron en los últimos minutos, porque Huracán tuvo el triunfo con un mano a mano de Mazzantti que terminó en el penal cobrado por el árbitro Mastrángelo, de pésima labor.

Sin embargo, Delfino llamó desde el VAR, el árbitro revisó la jugada y entendió que Chiquito Romero no le había cometido falta al delantero del Globo que había quedado de frente al arco.

Esa jugada pudo haber cambiado la historia del partido y también del torneo porque Huracán iba a quedar transitoriamente por encima de Vélez, que visita este domingo a Godoy Cruz en Mendoza.

Boca, en tanto, alcanzó los 60 puntos en la tabla general y quedó a tres de Talleres, que se adueñó del cuarto puesto, que liberó el título de Racing en la Copa Sudamericana.

El desarrollo fue muy flojo en general y, sumado a la mala conducción de Mastrángelo, el partido se convirtió en un espectáculo friccionado y sin ideas.

Gago sorprendió con la vuelta a la titularidad de Romero y Fabra más otros tres cambios, con respecto al triunfo ante Unión de Santa Fe. Y pensando en el decisivo duelo del miércoles con Vélez por semifinales de Copa Argentina reservó algunos titulares.
El Xeneize tuvo un arranque furioso y casi se pone en ventaja antes del minuto con un remate cruzado de Kevin Zenón que se fue apenas desviado.

A los pocos minutos, Boca volvió a llegar por la izquierda con una buena subida de Fabra que terminó en un centro que no pudo conectar Brian Aguirre.

Huracán lo emparejó con el paso de los minutos, pero nunca pudo transformar la tenencia y el empuje en situaciones de riesgo hacia el arco de Romero.

El partido se diluyó y se terminó de jugar cuando sobre el final del primer tiempo hubo una interrupción de más de diez minutos. El motivo? Los plateístas de Huracán le tiraron de todo a los suplentes de Boca que estaban en ese sector para realizar la entrada en calor.

El segundo tiempo fue todavía peor que el primero, porque ninguno de los dos equipos se hizo cargo del protagonismo y tampoco supo cómo lastimar al otro.

Gago sostuvo a Janson y cambió todo el frente de ataque con los ingresos de Zeballos y Giménez. Pero tampoco le dio resultado. En Huracán no surtieron efecto las entradas de Alfonso y Wanchope Ábila.

En los minutos finales se vivieron los minutos de mayor tensión y emoción con el penal anulado a Huracán y el empuje del dueño de casa que intentó hasta el final. Ese sacrificio le valió el reconocimiento de su público que lo despidió con aplausos.
Huracán ahora visitará el lunes 2 de diciembre a Talleres en Córdoba y en el mismo escenario, Boca jugará el miércoles con Vélez por la semifinal de la Copa Argentina.